NICOSA, Chipre – La única medallista olímpica femenina de Irán, Kimia Alizadeh, anunció el sábado que ha abandonado definitivamente su país, citando la “hipocresía” de un sistema que, según ella, humilla a los atletas mientras los utiliza con fines políticos.
Alizadeh, que ganó una medalla de bronce en taekwondo en las Olimpiadas de Río de Janeiro en 2016, citó la opresión de las autoridades de la república islámica.
Criticando el sistema político iraní por “hipocresía”, “mentira”, “injusticia” y “adulación”, dijo que no quería nada más que “taekwondo, seguridad y una vida feliz y saludable”.
https://www.instagram.com/p/B7LtxeOnZZU/?utm_source=ig_embed
“Soy una de los millones de mujeres oprimidas en Irán con las que han estado jugando durante años”, escribió la joven de 21 años.
“Me puse lo que me dijeron que me pusiera”, dijo, refiriéndose al velo islámico, que es obligatorio para todas las mujeres en público en Irán.
“Repetí todo lo que me dijeron que dijera”, escribió.
Ella continuó: “Ninguna de nosotras les importa”.
“Nadie me invitó a Europa”, escribió, sin decir dónde estaba.
El jueves, la noticia de la desaparición de Alizadeh conmocionó al país.
El parlamentario iraní Abdolkarim Hosseinzadeh había exigido respuestas, acusando a “funcionarios incompetentes” de permitir que el “capital humano de Irán huyera” del país.
La agencia de noticias semioficial ISNA publicó un informe el jueves diciendo: “Choque para el taekwondo de Irán. Kimia Alizadeh ha emigrado a Holanda”.
ISNA escribió que creía que Alizadeh, quien supuestamente se está entrenando en Holanda, espera competir en las Olimpiadas de Tokio de 2020 pero no bajo la bandera iraní.
Sin decir nada de sus planes, Alizadeh aseguró al “querido pueblo iraní” que seguirá siendo “una niña de Irán dondequiera que esté”.