El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se trasladó ayer desde el aeropuerto al Ministerio de Defensa en Tel Aviv para reunirse con los jefes de seguridad en un intento por desactivar la creciente ira de los musulmanes por los detectores de metales en el Monte del Templo.
La reunión se adelanta a las oraciones del viernes cuando se espera que decenas de miles de musulmanes converjan en el lugar, provocando temores de derramamiento de sangre, una semana después del asesinato de dos agentes de la policía israelí en el sitio por tres árabes musulmanes.
En la reunión, programada para las 8 pm, los funcionarios discutieron si se deben quitar los detectores que se colocaron en el Monte del Templo después de los asesinatos que fueron perpetrados desde el interior del sitio sagrado. El Monte del Templo es el lugar más sagrado para los judíos como el sitio de los templos bíblicos, y según los islámicos, es el tercer lugar más sagrado de ellos, a pesar de que en el Corán ni en la historia primigenia del Islam existe referencia alguna al lugar.
Hay divisiones entre los israelíes, con la policía y el ministro de Seguridad Pública Gilad Erdan a favor de dejar los detectores de metal en su lugar, mientras que el Shin Bet y las FDI a favor de eliminarlos, temiendo disturbios generalizados si permanecen instalados.
La policía se preparaba para la eventualidad de que los oficiales de seguridad decidieran que los detectores de metales permanecieran en el lugar, informó Canal 2. Se han enviado refuerzos masivos a Jerusalén, mientras que también se dice que la policía planea limitar el número de musulmanes que puedan entrar al Monte del Templo y bloquear la entrada a la capital del Estado Judío desde otras zonas del país.
Miles de soldados y policías están programados para ser desplegados en Jerusalén y Judea y Samaria, según un reportaje del Canal 2.
Anteriormente, Erdan, cuyo ministerio incluye la responsabilidad de la Policía de Israel, dijo que los detectores de metales son esenciales para mantener la seguridad, a pesar de un llamado musulmán a disturbios masivos en la ciudad si no son removidos.
Erdan dijo a la Radio del Ejército que Netanyahu se pronunciará sobre el asunto después de que celebre las consultas de seguridad.
Pero Erdan rechazó las acusaciones árabes de que las nuevas medidas de seguridad israelíes son un intento de ampliar el control sobre el sitio e insistió en que son necesarias para llevar a cabo los controles de seguridad adecuados.
“La policía israelí necesita estos detectores de metales para que los controles de seguridad puedan dar una respuesta adecuada a las consideraciones de seguridad”, dijo. “Supongo que hay contactos internacionales para tratar de calmar la situación, pero a mis ojos no hay razón por la que la situación no debe estar tranquila”.
El jueves pasado, la policía publicó vídeos de los terroristas y un cómplice que contrabandeaba las armas usadas en el ataque al Monte del Templo sin pasar por controles de seguridad.
Desde la aparición de los detectores se han producido protestas diarias fuera de la entrada de la Puerta de los Leones al complejo del Monte del Templo, escenario del mortal ataque terrorista. Muchos musulmanes se han negado a pasar a través de los detectores y en su lugar han orado fuera de la puerta.
También se han producido agresiones por parte de los alborotadores árabes contra la policía en varios barrios de Jerusalén.
El martes, Hamás pidió protestas masivas contra los detectores de metales.
En un discurso televisado, el líder de Hamás, Ismail Haniyeh, instó a los palestinos a participar en un «día de furia» contra las medidas de seguridad reforzadas, que fueron impuestas después del ataque islámico que dejó muertos a dos agentes de la policía israelí.
Israel inicialmente cerró el sitio, denominado por los colonos musulmanes como el Noble Santuario y por los judíos como el Monte del Templo después del ataque del viernes pasado.
El miércoles, fuentes árabes e israelíes dijeron que un compromiso negociado por Estados Unidos podría podría incluir la remoción de los detectores de metales del lugar, como exigían los clérigos jordanos y palestinos. En su lugar, la policía utilizaría varas de detección de metales de mano (similares a las empleadas por los guardias de seguridad en los centros comerciales israelíes), pero solo en aquellas personas consideradas sospechosas.
Los funcionarios de seguridad israelíes aún no han acordado la implementación del plan, según los informes actuales.