Donald Trump niega ofrecer incentivos a Irán y descarta diálogos, mientras Europa condena amenazas iraníes contra el jefe del OIEA, Rafael Grossi.
Trump desmiente negociaciones y critica a Irán en Truth Social
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó el lunes que no mantendrá conversaciones con los líderes iraníes ni les ofrecerá incentivos, en respuesta a los informes que sugerían negociaciones similares al acuerdo nuclear de 2015. En una publicación en Truth Social, Trump declaró: “No le estoy ofreciendo a Irán NADA, a diferencia de Obama, que les pagó $Billions bajo el estúpido ‘camino hacia un JCPOA de armas nucleares’”. La declaración contradijo los comentarios del senador Chris Coons, quien el domingo afirmó en Fox News que Trump ofrecía a Irán un acuerdo con incentivos económicos a cambio de que abandonara su programa nuclear. El viernes, Trump también negó reportes de prensa que indicaban discusiones sobre la posibilidad de permitir a Irán acceder a $30.000 millones para un programa nuclear civil.
La postura de Trump fue posterior a los ataques conjuntos de Israel y Estados Unidos contra instalaciones nucleares iraníes, que destruyeron sitios clave de enriquecimiento de uranio y programas de misiles balísticos. Israel justificó los ataques como una medida para impedir que Irán desarrollara armas nucleares y cumpliera su amenaza de destruir el estado judío. Según funcionarios israelíes, Irán enriqueció uranio a niveles cercanos al grado armamentístico e impidió inspecciones del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), lo que indicaba intenciones bélicas.
En respuesta, Irán lanzó más de 500 misiles balísticos y 1.100 drones contra Israel, lo que causó la muerte de 28 personas, dejó más de 3.000 heridos y obligó a 13.000 israelíes a abandonar sus hogares. Los ataques causaron daños en 2.305 viviendas, dos universidades y un hospital. Teherán negó que estuviera desarrollando armas nucleares, pero su acumulación de uranio enriquecido y el aumento de su programa de misiles balísticos provocaron advertencias internacionales.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní, Esmaeil Baghaei, calificó las declaraciones de Trump como “juegos psicológicos” que no ofrecían soluciones a los problemas bilaterales. Baghaei también declaró que la suspensión de la cooperación de Irán con el OIEA se debió a que los ataques a sitios nucleares comprometieron la seguridad de los inspectores de la agencia.
Datos clave sobre la guerra nuclear entre Irán e Israel
- Ataques a Irán: Israel y EE. UU. bombardearon sitios nucleares iraníes y destruyeron instalaciones de enriquecimiento de uranio y misiles balísticos.
- Respuesta iraní: Irán lanzó 500 misiles y 1.100 drones, lo que causó 28 muertes y daños en 2.305 viviendas en Israel.
- Postura del OIEA: Rafael Grossi, jefe del OIEA, solicitó inspeccionar sitios atacados, pero Irán rechazó la petición y suspendió la cooperación.
- Enriquecimiento de uranio: Irán acumuló uranio enriquecido al 60%, nivel sin uso civil, según reportes del OIEA.
- Sanciones económicas: EE. UU. mantiene sanciones contra Irán, que Trump no acepta levantar sin restricciones verificables sobre el programa nuclear.
Europa condena amenazas iraníes contra el jefe del OIEA
Los ministros de Relaciones Exteriores de Francia, Alemania y el Reino Unido, Jean-Noel Barrot, Johann Wadephul y David Lammy, emitieron un comunicado conjunto el lunes en el que expresaron su rechazo a las “amenazas” de Irán contra Rafael Grossi, director general del OIEA. Los países europeos expresaron su “pleno apoyo” a la agencia y exigieron que Irán reanudara la cooperación bajo el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP). También solicitaron garantías para la seguridad del personal del OIEA. Argentina, país natal de Grossi, se unió a las críticas contra las amenazas iraníes, aunque ningún país especificó su naturaleza.
El diario iraní Kayhan, de línea ultraconservadora, publicó recientemente que documentos mostraban que Grossi tenía vínculos con inteligencia israelí y debía ser ejecutado. Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Abbas Araghchi, consideró sin fundamento la solicitud de Grossi para visitar los sitios bombardeados y la atribuyó a una posible intención hostil. Irán acusó al OIEA de no rechazar los ataques de Israel y EE. UU., y mencionó una resolución de la agencia del 12 de junio como una justificación usada por Israel para lanzar la ofensiva el 13 de junio.
Los legisladores iraníes aprobaron un proyecto de ley, ratificado por el Consejo de Guardianes, que obligó al gobierno a interrumpir la cooperación con el OIEA. Baghaei sostuvo que Irán no podía ofrecer garantías sobre la seguridad de los inspectores después de los ataques a sus instalaciones nucleares, y que no cumpliría con las obligaciones del TNP mientras el OIEA no se pronunciara contra las acciones de Israel y EE. UU.
El embajador iraní ante la ONU, Amir Saeid Iravani, declaró en CBS el domingo que los inspectores del OIEA se encontraban “en condiciones seguras” en Irán, aunque su labor quedó suspendida. Esta afirmación contradijo lo dicho por Baghaei, quien había declarado que no podía garantizar la seguridad de los inspectores.
Contexto de tensiones nucleares y ataques militares
Las tensiones entre Irán, Israel y EE. UU. aumentaron tras los ataques aéreos coordinados que destruyeron instalaciones nucleares iraníes. Israel afirmó que los bombardeos eran una acción destinada a desactivar el programa nuclear de Irán, que incluía avances en la militarización y el desarrollo de misiles balísticos capaces de alcanzar territorio israelí. Según el OIEA, Irán impidió inspecciones en sus sitios nucleares y acumuló uranio enriquecido al 60%, un nivel que expertos consideran próximo al necesario para fabricar armas nucleares.
La ofensiva israelí, con respaldo de EE. UU., comenzó después de una resolución del OIEA que acusó a Irán de violar sus compromisos nucleares. La guerra, iniciada el 13 de junio y finalizada con un alto el fuego la semana pasada, aumentó las hostilidades. Irán respondió con un ataque masivo de misiles y drones, que provocó daños considerables en Israel, pero fue contrarrestado en gran parte por los sistemas de defensa antiaérea israelíes.
La negativa de Trump a negociar con Irán se alinea con la política de su administración de mantener sanciones económicas y ejercer presión para que Teherán abandone su programa nuclear. Esta estrategia se diferencia de la adoptada por el expresidente Barack Obama, quien en 2015 promovió el JCPOA, un acuerdo que levantó sanciones a cambio de restricciones al programa nuclear iraní. Trump retiró a EE. UU. del JCPOA en 2018 y restableció sanciones que afectaron negativamente la economía iraní.
La comunidad internacional no mantiene una posición unificada. Mientras Europa y Argentina respaldan al OIEA y solicitan que Irán retome la cooperación, Teherán afirma que los ataques a sus instalaciones justifican su salida de los compromisos nucleares. La interrupción de las inspecciones del OIEA y las amenazas contra Grossi dificultan el monitoreo de las actividades nucleares de Irán y elevan el riesgo de una expansión de la guerra regional.