El director del OIEA advirtió que Irán ya cuenta con muchos elementos clave para desarrollar un arma nuclear y falta poco para completarlos.
Grossi afirma que Irán tiene casi todo para fabricar una bomba
Durante una entrevista con el diario Le Monde el 16 de abril de 2025, Rafael Grossi, director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), advirtió que Irán está cerca de contar con capacidad nuclear armamentística. Según Grossi, Teherán dispone de múltiples elementos necesarios y solo debe completar unos pasos técnicos para ensamblar un dispositivo nuclear.
La advertencia coincide con nuevas tensiones diplomáticas entre Estados Unidos e Irán, y con el reinicio de negociaciones el sábado previo en Omán, país que tradicionalmente ha oficiado como mediador en este conflicto.
El programa nuclear iraní ha sido objeto de preocupación desde hace décadas. Sin embargo, tras la salida de Estados Unidos del JCPOA en 2018, Irán incrementó el nivel de enriquecimiento de uranio, alcanzando el 60% en Fordow y Natanz. Este umbral está próximo al 90% necesario para uso militar.
De acuerdo con un informe de octubre de 2023, el OIEA indicó que Irán superó 22 veces el límite de uranio permitido por el JCPOA, acumulando más de 4,000 kilogramos. Además, instaló miles de centrifugadoras IR-6, de mayor eficacia para acelerar el proceso.
Falta de cooperación con el OIEA aumenta la preocupación global
En 2023, Irán limitó el acceso del OIEA a sus instalaciones nucleares, lo que impidió verificar con precisión la producción y el uso de centrifugadoras. Esta decisión redujo la transparencia y elevó el riesgo de una posible desviación del material hacia un programa clandestino.
En noviembre de 2024, el Consejo de Gobernadores del OIEA aprobó una resolución promovida por Francia, Reino Unido y Alemania que criticó a Irán por su falta de cooperación. El texto exigió un informe detallado sobre sus actividades nucleares antes de marzo de 2025.
Este informe podría derivar en una remisión del caso al Consejo de Seguridad de la ONU, lo que activaría sanciones internacionales bajo el mecanismo de snapback incluido en el JCPOA, cuya vigencia expira en octubre de 2025.
Rafael Grossi ha insistido en que la capacidad de Irán para producir uranio altamente enriquecido no es la única amenaza. El acceso limitado del organismo y la incertidumbre sobre posibles actividades encubiertas aumentan los riesgos.
Datos clave sobre el avance nuclear de Irán en 2025
- Irán ha enriquecido uranio al 60% en Fordow y Natanz, cerca del nivel necesario para armas.
- Su stock supera 4,000 kilogramos de uranio, 22 veces lo permitido por el JCPOA.
- El OIEA ya no puede verificar de forma completa las actividades nucleares iraníes.
- Estados Unidos e Irán retomaron negociaciones en Omán el sábado anterior.
- El mecanismo de snapback del JCPOA vence en octubre de 2025.
Negociaciones en Omán buscan frenar una posible escalada nuclear
Representantes de Estados Unidos e Irán se reunieron el sábado anterior en Omán con el objetivo de contener el avance nuclear iraní. Esta reunión coincidió con las declaraciones de Grossi sobre la inminencia de una capacidad armamentística por parte de Teherán.
El domingo siguiente, el presidente Donald Trump, en su segundo mandato desde enero de 2025, calificó la situación con Irán como un “problema” que resolverá con rapidez. Trump expresó dudas sobre la sinceridad iraní en las negociaciones.
El mandatario estadounidense advirtió que tomará medidas drásticas si Irán intenta obtener un arma nuclear, asegurando que lo hará en nombre de la seguridad global. También mencionó la posibilidad de un nuevo acuerdo como alternativa a una intervención militar.
El escepticismo de Trump respecto a las intenciones de Irán refleja su postura de presión máxima, aunque las reuniones programadas en Omán demuestran una intención de mantener abiertas las vías diplomáticas.
Los avances técnicos de Irán dificultan una reversión del programa
Desde 2019, tras la imposición de nuevas sanciones por parte de Estados Unidos, Irán ha reforzado su capacidad nuclear. Entre los avances se encuentran la fabricación de centrifugadoras más eficientes y la expansión de instalaciones como el nuevo sitio cerca de Natanz.
En abril de 2021, Irán alcanzó un nuevo nivel al enriquecer uranio al 60% usando centrifugadoras IR-6. Grossi describió este hito como una capacidad limitada a “países que fabrican bombas”.
Durante 2023, el OIEA detectó partículas de uranio enriquecido al 83.7% en Fordow. Irán atribuyó el hallazgo a un error humano, pero el organismo internacional manifestó dudas sobre esa versión.
Estos desarrollos no pueden revertirse con facilidad, lo que complica las posibilidades de establecer un nuevo acuerdo efectivo con límites verificables sobre el programa nuclear iraní.
Factores geopolíticos impulsan a Irán a acelerar su programa
La caída del régimen de Bashar al-Assad en diciembre de 2024 y las pérdidas de aliados iraníes como Hezbolá y Hamás han debilitado la influencia regional de Teherán. Analistas consideran que esto podría motivar a Irán a buscar una capacidad de disuasión nuclear.
Después de un ataque israelí en octubre de 2023, Irán anunció un aumento en su producción de uranio enriquecido. El OIEA calificó esta decisión como “de seria preocupación”, señalando que Irán es el único estado no nuclear que produce material de enriquecimiento tan alto.
En 2024, Mohammad Eslami, jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán, afirmó que el país posee los conocimientos necesarios para desarrollar un arma nuclear, aunque aclaró que no existe una decisión política al respecto.
Por su parte, Ali Larijani, asesor del líder supremo Ali Jamenei, advirtió en marzo de 2025 que Irán podría recurrir a las armas nucleares si sufre ataques por parte de Estados Unidos o sus aliados.
El OIEA enfrenta dificultades crecientes para monitorear a Irán
En noviembre de 2024, Rafael Grossi viajó a Teherán para reunirse con el ministro Abbas Araghchi y con Mohammad Eslami, con el fin de restablecer el acceso de inspectores a instalaciones clave.
Durante esa visita, Irán se mostró dispuesto a dialogar, pero advirtió que no aceptará presiones. Grossi afirmó en una conferencia de prensa que el tiempo para una solución diplomática es cada vez más limitado.
En marzo de 2023, Irán se comprometió con el OIEA a entregar más información sobre actividades sospechosas, como la presencia de uranio en sitios no declarados. No obstante, según el informe de septiembre de ese año, no hubo avances significativos.
Desde 2021, Irán dejó de aplicar el protocolo adicional de salvaguardas, lo que restringe el acceso del OIEA. Actualmente, el organismo no puede confirmar que todas las centrifugadoras estén destinadas a fines pacíficos.