Irán ha instalado centrifugadoras avanzadas adicionales en su planta subterránea de enriquecimiento de uranio en Natanz y planea añadir aún más, según mostró el miércoles un informe del organismo de control atómico de la ONU, según Reuters.
El informe es la última prueba de que Irán sigue adelante con la instalación de las máquinas avanzadas, a pesar de que no está autorizado a utilizarlas para producir uranio enriquecido en virtud del acuerdo de 2015.
“El 21 de abril de 2021, el Organismo verificó en la FEP (Planta de Enriquecimiento de Combustible en Natanz -ed.) que: … seis cascadas de hasta 1.044 centrifugadoras IR-2m; y dos cascadas de hasta 348 centrifugadoras IR-4 … estaban instaladas, de las cuales algunas estaban siendo utilizadas”, decía el informe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) a los Estados miembros. El informe fue visto por Reuters.
Un informe anterior decía que el OIEA verificó el 31 de marzo que Irán estaba utilizando 696 máquinas IR-2m y 174 máquinas IR-4 en la FEP.
El informe del miércoles también dijo que Irán informó al OIEA que planea instalar cuatro cascadas más, o grupos, de centrífugas IR-4 en la FEP, donde las dos cascadas IR-4 que había planeado ya han sido instaladas.
Irán ha reducido gradualmente su cumplimiento del acuerdo de 2015 en respuesta a la retirada del acuerdo por parte del expresidente estadounidense Donald Trump en mayo de 2018.
Ha seguido haciéndolo incluso cuando el actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha indicado su deseo de volver al acuerdo.
El negociador iraní Abbas Araghchi anunció recientemente que Irán comenzaría a enriquecer uranio al 60% de pureza, su nivel más alto hasta la fecha, en respuesta al apagón y la explosión que se produjeron en la instalación nuclear de Natanz el fin de semana.
La medida acortaría el tiempo de ruptura de Irán para poder construir un arma nuclear.
El informe del OIEA se produce después de las conversaciones para que Estados Unidos vuelva a cumplir el acuerdo de 2015. Diplomáticos de Gran Bretaña, China, Francia, Alemania, Irán y Rusia se han reunido desde principios de este mes en un hotel de lujo de Viena, mientras que los diplomáticos estadounidenses participan indirectamente en las conversaciones desde un hotel cercano.
Tanto Estados Unidos como la Unión Europea afirmaron el martes que era necesario seguir trabajando para reactivar el acuerdo de 2015, mientras que el presidente iraní, Hassan Rouhani, dijo que las “negociaciones han logrado un 60-70 por ciento de progreso”.