Las cosas “serán malas” para Irán si no permite a los inspectores ver los sitios nucleares sospechosos para fines de julio, advirtió el miércoles el Director General del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi.
Al referirse a la negativa de Irán a conceder al OIEA el acceso a los sitios, Grossi dijo en una entrevista con The Wall Street Journal: “Sigo insistiendo en la absoluta necesidad de que resolvamos este asunto muy pronto… Deje que mis inspectores vayan” a los sitios.
Un paso que Grossi podría dar es actualizar a los miembros de la OIEA sobre las violaciones iraníes, lo que reforzaría la campaña americana e israelí para renovar el embargo de armas de 2015 de la ONU a Irán, promulgado como parte del acuerdo nuclear, conocido como el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA).
En junio, la OIEA dijo en un informe a los estados miembros que existe una “seria preocupación de que, durante más de cuatro meses, Irán ha negado el acceso a la Agencia… a dos lugares” que pueden haber sido utilizados para almacenar o procesar material nuclear, y que uno puede haber sido utilizado para la conversión de mineral de uranio, incluyendo la fluorización, en 2003.
La OIEA también advirtió que Irán ha almacenado más de cinco veces más uranio enriquecido que lo permitido por el acuerdo nuclear de 2015 con el Reino Unido, Francia, Alemania, Rusia, China y los EE.UU., que se retiró en 2018. El acuerdo limitaba a Irán a 300 kg. de uranio enriquecido, pero tenía 1.571,6 kg. al 20 de mayo. Irán también superó el límite de enriquecimiento del acuerdo del 3,67%, con el nivel más alto alcanzando actualmente el 4,5%. Los expertos dicen que el 90% es necesario para un arma nuclear.
La junta directiva de la agencia censuró entonces a Irán, a pesar de la oposición de Rusia y China.
El jefe de la OIEA dijo a The Wall Street Journal que detener la proliferación nuclear es su máxima prioridad, en lugar de mantener vivo el PCJPOA.