El jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, dijo el lunes que Irán aún no ha dado respuestas satisfactorias sobre la presencia de uranio en tres instalaciones.
“Irán no ha dado explicaciones que sean técnicamente creíbles en relación con los hallazgos del organismo en tres lugares no declarados en Irán”, dijo Grossi el lunes, dirigiéndose a una reunión trimestral de la Junta de Gobernadores del OIEA en Viena.
“Irán tampoco ha informado a la agencia de la ubicación actual, o ubicaciones, del material nuclear y/o del equipo contaminado con material nuclear, que fue trasladado desde Turquzabad en 2018”, dijo.
Grossi señaló que para que el OIEA “esté en condiciones de ofrecer garantías de que el programa nuclear de Irán es exclusivamente pacífico, el organismo sigue dispuesto a volver a colaborar sin demora con Irán para resolver estos asuntos”.
En sus declaraciones, que se centraron en gran medida en Ucrania, Grossi no mencionó su reciente viaje a Israel ni sus reuniones con funcionarios israelíes. El jueves, Grossi aterrizó en Tel Aviv para una visita rápida, reuniéndose con el primer ministro Naftali Bennett antes de regresar a Viena.
Bennett advirtió a Grossi de que Irán está avanzando en el desarrollo de un arma nuclear mientras engaña al mundo con “información falsa y mentiras” para ocultar su trabajo. El jefe del OIEA tuiteó tras su reunión que él y Bennett tuvieron “importantes intercambios sobre temas de actualidad”.

Se espera que los principales países europeos y Estados Unidos intenten censurar a Irán en la reunión del OIEA en medio del estancamiento de las conversaciones para reactivar el acuerdo nuclear de 2015.
La resolución redactada por Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y Alemania es una señal de su creciente impaciencia, ya que los diplomáticos advierten que la ventana para salvar el histórico acuerdo se está cerrando. Si se aprueba la resolución que insta a Irán a “cooperar plenamente” con el OIEA, será la primera moción que censura a Teherán desde junio de 2020.
Las conversaciones para reactivar el acuerdo se iniciaron en abril de 2021 con el objetivo de que Estados Unidos vuelva a participar en el acuerdo y levante de nuevo las sanciones, y que Irán reduzca su programa nuclear intensificado.
El histórico acuerdo de 2015 -que prometía a Teherán un alivio de las sanciones a cambio de la reducción de su programa nuclear- empezó a desmoronarse en 2018 cuando el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se retiró del mismo.
Las conversaciones para reactivar el acuerdo, conocido como Plan de Acción Integral Conjunto, se han estancado en los últimos meses. El coordinador de las conversaciones, el máximo diplomático de la UE, Josep Borrell, advirtió en un tuit este fin de semana que la posibilidad de volver al acuerdo se estaba “reduciendo.”
“Pero aún podemos hacerlo con un esfuerzo adicional”, dijo.
En la reunión del lunes, Grossi también dijo que el OIEA está trabajando en el envío de un equipo internacional de expertos para visitar la central nuclear de Zaporizhzhia, en Ucrania, que ahora está bajo el control de la fuerza de invasión rusa, informó Reuters.
Grossi dijo que tiene la intención de encabezar dicha misión si se puede organizar una, y advirtió que los datos sobre el material nuclear no se están transmitiendo al OIEA como deberían tras la toma por parte de Rusia del emplazamiento en el sureste del país.
“Estamos desarrollando las modalidades para enviar dicha misión; otras consideraciones no deben impedir que se lleve a cabo esta misión internacional esencial”, dijo, según el informe.
El OIEA lleva meses preocupado por la situación de seguridad en Zaporizhzhia, la mayor central nuclear de Europa. Los trabajadores están bajo la dirección de Rusia. Ucrania ha señalado al OIEA que está preocupada por el suministro de piezas de repuesto a Zaporizhzhia.
“He tomado nota del llamamiento del gobierno ucraniano”, dijo Grossi.
El presidente ruso, Volodymyr Zelensky, estuvo el domingo en la región de Zaporizhzhia, donde recibió un informe de la batalla, dio las gracias a las tropas y se reunió con los refugiados, en lo que fue su segunda visita pública fuera de la zona de Kiev desde que comenzó la guerra.