El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, se reunió el domingo con el primer ministro Benjamin Netanyahu y dijo que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, saldría del acuerdo nuclear iraní si la administración estadounidense “no puede arreglarlo”.
Sus comentarios se produjeron antes de la inminente decisión de los EE. UU. sobre si continuarán en el acuerdo de 2015, que limitó el programa nuclear de Teherán a cambio de un alivio de sanciones.
“El presidente Trump ha sido bastante claro: este acuerdo es muy defectuoso. Dirigió a la administración para que lo arregle y, si no lo solucionamos, se retirará del acuerdo”, dijo Pompeo en una conferencia de prensa conjunta con Netanyahu después de la reunión en Tel Aviv.
“Es bastante sencillo”, agregó.
Pompeo también advirtió sobre las “actividades desestabilizadoras y malignas” de Irán en el Medio Oriente.
“Seguimos profundamente preocupados por la peligrosa escalada de amenazas a Israel y la región por parte de Irán, y la ambición de Irán de dominar Oriente Medio”, dijo.
“Estados Unidos está con Israel en esta lucha”, agregó Pompeo.
Netanyahu agradeció a Pompeo por la oposición de Trump y él a que Irán obtenga armas nucleares y su compromiso de contrarrestar la agresión regional de Irán.
“Esa agresión ha crecido mucho desde la firma del acuerdo nuclear con Irán. Si la gente pensara que la agresión de Irán sería moderada como resultado de la firma del acuerdo, ocurrió lo contrario”, dijo.
“Irán está tratando de devorar un país tras otro. Irán debe ser detenido”, agregó Netanyahu, calificando al “matrimonio del Islam militante con armas nucleares” de Irán como la “mayor amenaza para el mundo”.
Antes de su reunión en el Ministerio de Defensa en Tel Aviv, Pompeo llamó a Israel “un socio increíblemente importante” y dijo que tiene “un lugar especial en mi corazón”.
Netanyahu felicitó a Pompeo al convertirse en secretario de Estado la semana pasada y dijo que Israel estaba orgulloso de recibirlo en su primer viaje como máximo diplomático de Estados Unidos.
Trump debe decidir antes del 12 de mayo si volver a imponer sanciones nucleares a Teherán, poniendo en peligro el histórico acuerdo de 2015, que la mayoría de las potencias mundiales consideran clave para impedir que Teherán consiga la bomba.
Pero Trump y los aliados de América del Medio Oriente argumentan que el acuerdo, aprobado por el predecesor del presidente, Barack Obama, era demasiado débil y debe ser reemplazado por un acuerdo más permanente y complementado por controles sobre el programa de misiles de Irán.