Varias potencias occidentales, incluyendo Gran Bretaña, Francia, Alemania y Estados Unidos, han emitido una declaración conjunta en la que condenan a Irán por aumentar su producción de uranio altamente enriquecido.
Esta acción se produce después de que el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) informara que Irán había incrementado su fabricación de uranio altamente enriquecido, revirtiendo una reducción previa que había tenido lugar desde mediados de 2023.
La declaración conjunta de las potencias occidentales afirma: “Condenamos esta medida que agrava aún más la continua escalada del programa nuclear iraní”, y añade que “la producción iraní de uranio altamente enriquecido no tiene una justificación civil creíble”.
El informe del OIEA, que fue publicado hace dos días, señaló que Irán había aumentado la producción de uranio altamente enriquecido, lo que generó preocupación en la comunidad internacional. En respuesta a estas acusaciones, Irán afirmó que el informe no contenía “nada nuevo”.