BERLÍN, Alemania – Las potencias europeas expresaron el sábado su profunda preocupación por los planes de Irán de producir uranio metálico, advirtiendo que Teherán “no tiene un uso civil creíble” para el elemento.
“La producción de uranio metálico tiene potencialmente graves implicaciones militares”, dijeron los ministros de asuntos exteriores de Gran Bretaña, Francia y Alemania, el llamado E3, en una declaración conjunta.
El uranio metálico puede ser utilizado como componente de las armas nucleares. Irán ha firmado una prohibición de 15 años para “producir o adquirir plutonio o metales de uranio o sus aleaciones” en el marco del llamado Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA) firmado en 2015 con las potencias mundiales.
“Instamos encarecidamente a Irán a que detenga esta actividad y vuelva a cumplir sus compromisos del JCPOA sin más demora si es serio en cuanto a la preservación del acuerdo”, dijeron los ministros.
Su llamado se produjo después de que Irán le dijera al organismo de control nuclear de la ONU el miércoles que estaba avanzando en la investigación sobre la producción de uranio metálico, diciendo que su objetivo es proporcionar combustible avanzado para un reactor de investigación en Teherán.
El histórico acuerdo de 2015 entre Irán y Estados Unidos, China, Rusia, Gran Bretaña, Francia y Alemania para frenar las ambiciones nucleares de Teherán ha quedado en gran parte en ruinas desde que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se retiró de él en 2018 y volvió a imponer duras sanciones.
El gobierno iraní ha señalado su disposición a colaborar con el presidente electo Joe Biden, que asume el cargo el 20 de enero y que ha expresado su voluntad de volver a la diplomacia con Teherán.
Las infracciones iraníes han incluido la superación del límite de existencias de uranio enriquecido, el enriquecimiento más allá del nivel de pureza permitido y el uso de centrifugadoras más avanzadas que las permitidas en el acuerdo.
Irán informó recientemente al Organismo Internacional de Energía Atómica de sus planes para aumentar el enriquecimiento al 20%, un paso técnico para alejarse de los niveles de grado de armamento del 90%.
Las tensiones han aumentado desde el asesinato a finales de noviembre del físico nuclear iraní Mohsen Fakhrizadeh.
Tras el ataque, del que Irán culpó a Israel, Teherán prometió una respuesta y el parlamento de Irán aprobó una controvertida ley en la que se pedía la ampliación de la actividad nuclear y el fin de las inspecciones del OIEA.
La ley también exigía a la Organización de Energía Atómica de Irán “operar una instalación de producción de uranio metálico” en un plazo de cinco meses.
Irán dice que todas sus violaciones de los límites del acuerdo de 2015 son reversibles, pero insiste en que Estados Unidos tiene que volver al acuerdo y levantar las sanciones primero.