DUBAI, Emiratos Árabes Unidos (AP) – Los manifestantes enfadados por la escasez de agua marcharon por las calles a última hora del jueves en una provincia rica en petróleo del suroeste de Irán y la policía aparentemente disparó armas para dispersar a la multitud, según mostraron los vídeos en línea.
No estaba claro de inmediato si alguien había resultado herido o detenido en las protestas en varias ciudades de la provincia de Juzestán, incluida su capital, Ahvaz. Los medios de comunicación estatales iraníes no habían informado de los disturbios a primera hora de la mañana del viernes.
Los vídeos mostraban a la gente prendiendo fuego a los neumáticos y bloqueando las carreteras en señal de ira. Policías antidisturbios con cascos y trajes de camuflaje se enfrentaban a los manifestantes. La policía también disparó escopetas en un vídeo, aunque no estaba claro si se trataba de munición real o de las llamadas “balas de goma”, diseñadas para ser menos letales.
Las personas que aparecen en los vídeos coreaban en árabe y pedían a los demás que se unieran a ellos. En la provincia viven personas de etnia árabe que se quejan de la discriminación de la teocracia chiíta de Irán.
Los separatistas árabes llevan mucho tiempo operando en Khuzestan, que el dictador iraquí Saddam Hussein intentó tomar en su guerra de los años 80 con Irán. En el pasado han volado oleoductos y se les ha atribuido la responsabilidad de atentados, incluido un asalto en 2018 a un desfile militar en el que murieron al menos 25 personas en Ahvaz.
Las preocupaciones por el agua en el pasado han enviado a manifestantes furiosos a las calles de Irán. El país se ha enfrentado a apagones durante semanas, en parte por lo que las autoridades describen como una sequía que golpea a la nación. Las precipitaciones han disminuido casi un 50% en el último año, dejando a las presas con un suministro de agua cada vez más escaso para abastecer al país.
Las protestas en la provincia de Khuzestan se producen en un momento en el que Irán lucha contra las repetidas oleadas de infecciones de la pandemia de coronavirus y en el que miles de trabajadores de su industria petrolera han iniciado huelgas para exigir mejores salarios y condiciones.
La economía de Irán también ha luchado bajo las sanciones de Estados Unidos desde la decisión del entonces presidente Donald Trump de retirarse unilateralmente del acuerdo nuclear de Teherán con las potencias mundiales, lo que hizo caer el valor de la moneda rial de la República Islámica.