El presidente de Rusia, Vladimir Putin, se encontrará por primera vez con el presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, este viernes en un foro que tendrá lugar en Turkmenistán, en Asia Central.
El asesor de política exterior de Putin, Yury Ushakov, comunicó a los medios de comunicación el lunes que la reunión se llevará a cabo en Ashgabat durante un evento conmemorativo en honor a un poeta turcomano.
Ushakov destacó que “esta reunión es de gran importancia tanto para discutir cuestiones bilaterales como, por supuesto, para abordar la aguda escalada de la situación en el Medio Oriente”.
Los líderes de Asia Central se reunirán para celebrar el 300 aniversario del nacimiento del poeta del siglo XVIII Magtymguly Pyragy.
La participación de Putin en este evento no había sido previamente anunciada.
La semana pasada, el primer ministro ruso, Mijail Mishustin, viajó a Irán para dialogar con Pezeshkian y con el primer vicepresidente, Mohammad Reza Aref.
Estos diálogos se llevan a cabo en un contexto en el que Israel está llevando a cabo intensos bombardeos en Líbano contra el grupo Hezbolá, que cuenta con el respaldo de Irán, mientras Rusia ha procedido a evacuar a algunos de sus ciudadanos de la región.
Rusia mantiene una relación estrecha con Irán, y los gobiernos de Occidente han acusado a Teherán de proporcionar drones y misiles a Moscú, algo que el gobierno iraní ha negado de manera reiterada.
Pezeshkian también llevará a cabo negociaciones con Putin durante una visita a Rusia este mes, en el marco de una cumbre de los BRICS que reunirá a economías emergentes.
En otro orden de cosas, el lunes, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán emitió un comunicado para conmemorar el primer aniversario del ataque terrorista de Hamás ocurrido el 7 de octubre, donde Teherán aplaudió la acción que causó la muerte de aproximadamente 1.200 personas y se saldó con el secuestro de 251 individuos, de los cuales 97 permanecen en cautiverio.
El ministerio expresó que “la operación del 7 de octubre de 2023… fue un punto de inflexión en la historia de la lucha legítima del pueblo palestino contra la ocupación y la opresión del régimen sionista”.
La declaración calificó el ataque como una manifestación de “la ira histórica acumulada del pueblo palestino contra ocho décadas de ocupación, asesinato y genocidio”.
Además, acusó a los aliados de Israel de respaldar estas acciones.
El ministerio afirmó que “los partidarios del régimen de ocupación, especialmente Estados Unidos, han sido cómplices de los crímenes de este régimen” en contra de palestinos, libaneses, sirios y yemeníes.
Finalmente, señaló que “deben rendir cuentas por suministrar armas y apoyar al régimen sionista”.