La muerte del general iraní Qassem Soleimani en un ataque aéreo estadounidense priva al régimen del hombre que orquestó una guerra híbrida de años contra los aliados estadounidenses que se ha extendido por todo el Medio Oriente. “Es irremplazable para Irán”, dijo un alto funcionario estadounidense que conoce la política sobre Irán al Washington Examiner después de que el Pentágono anunció la muerte de Soleimani.
“No hay ningún nuevo jefe que sea igual”, dijo el funcionario.
La operación contra Qassem Soleimani tuvo lugar dos días después de que las milicias controladas por Irán atacaran la embajada estadounidense en Bagdad, mientras que los funcionarios del Departamento de Defensa estaban en alerta máxima por otros ataques inminentes.
La importancia de Qassem Soleimani fue mucho más allá de las tensiones de las últimas 48 horas. Ha sido la mano derecha del líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, en la organización de los ataques a las tropas estadounidenses en Irak y en el atrincheramiento de las fuerzas de representación iraní en las fronteras de Israel. “Vínculo clave con las milicias en Siria, Irak y otros lugares, informaba directamente a Khamenei”, dijo el alto funcionario estadounidense. “Nadie más tenía esa clase de cercanía”.
El secretario de Estado Mike Pompeo culpó personalmente al comandante iraní del ataque a la embajada estadounidense a principios de esta semana, diciendo durante una entrevista televisiva que “los milicianos apoyados por Irán [fueron] dirigidos a la embajada por Qassem Soleimani”.
El comandante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica no era tímido en cuanto a su posición. Se jactó de su influencia en un mensaje de 2008 enviado directamente al general del ejército David Petraeus, quien comandaba las fuerzas americanas en Irak en ese momento. “General Petraeus, usted debe estar consciente de que yo, Qassem Soleimani, controlo la política de Irán para Irak, Siria, Líbano, Gaza y Afganistán”, decía el mensaje, según recordaba el ahora retirado Petraeus en 2015.
Qasssem Soleimani envió ese mensaje en medio de un enfrentamiento en Bagdad que fue en aspectos clave idéntico al que estalló el fin de semana. Mientras la milicia controlada por Irán bombardeaba la Zona Verde, Soleimani exigió la liberación de Qais al-Jazali, el mismo líder de la milicia que organizó el asalto a la Zona Verde este fin de semana.
Petraeus desestimó la petición y más tarde describió a Soleimani como “una figura verdaderamente malvada”.
También lo hicieron otros en respuesta a la muerte del hombre. “Soleimani fue responsable de la muerte de cientos de estadounidenses y su muerte presenta una oportunidad para que Irak determine su propio futuro libre del control iraní”, dijo el jueves por la noche el presidente del Senado de Relaciones Exteriores, James Risch, republicano de Idaho.