Ayer, Toomaj Salehi, rapero iraní crítico del régimen, recuperó su libertad después de cumplir una sentencia de un año, según informó la agencia Mizan del poder judicial iraní.
En abril, un tribunal revolucionario lo condenó a muerte por cargos vinculados a los disturbios de 2022 y 2023. Sin embargo, el Tribunal Supremo de Irán anuló la sentencia en junio.
Las letras de sus canciones apoyaron las protestas desencadenadas por la muerte bajo custodia policial de Mahsa Amini, una joven iraní kurda arrestada por presuntamente violar el código de vestimenta islámico.
En octubre de 2022, Salehi fue detenido tras expresar públicamente su respaldo a las manifestaciones que sacudieron el país.
La muerte de Amini en septiembre de 2022 provocó movilizaciones que representaron el mayor desafío a la República Islámica en décadas.
En marzo, una misión de la ONU concluyó que la muerte de Amini fue ilegal, causado por violencia física bajo custodia estatal, y destacó la discriminación sistemática que persiste contra las mujeres en Irán.