Irán ha incrementado su reserva de uranio enriquecido a niveles cercanos al grado armamentístico, según un informe confidencial emitido el lunes por el organismo nuclear de las Naciones Unidas, en un intento continuo de Teherán por ejercer presión sobre la comunidad internacional.
El informe, obtenido por The Associated Press, revela que Irán posee ahora 142,1 kilogramos (313,2 libras) de uranio enriquecido hasta un 60%, lo que supone un aumento de 20,6 kilogramos (45,4 libras) desde el último informe del organismo en febrero. El uranio enriquecido al 60% está a un corto paso técnico de alcanzar el grado armamentístico del 90%.
Según el documento, la reserva total de uranio enriquecido de Irán asciende actualmente a 6.201,3 kilogramos (13.671,5 libras), lo que representa un incremento de 675,8 kilogramos (1.489,8 libras) desde el informe anterior del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
La definición del OIEA indica que aproximadamente 42 kilogramos (92,5 libras) de uranio enriquecido al 60% es la cantidad teóricamente necesaria para crear un arma atómica, si el material se enriquece al 90%.
El informe del lunes también señala que Teherán no ha reconsiderado su decisión de septiembre de 2023 de prohibir la inspección del programa nuclear por parte del OIEA y añade que se espera que Irán lo haga en el contexto de las consultas en curso entre la agencia y el país.
Rafael Grossi, director general del OIEA, expresó en el informe que “lamenta profundamente” la decisión de Irán de impedir la labor de los inspectores, subrayando que la reversión de dicha medida “es esencial para que la agencia pueda llevar a cabo efectivamente sus actividades de verificación en Irán”.
Las muertes del presidente iraní, Ebrahim Raisi, y del ministro de Relaciones Exteriores, Hossein Amirabdollahian, han provocado una pausa en las conversaciones del OIEA con Teherán sobre la mejora de la cooperación, reconoce el informe.
Antes del accidente de helicóptero del 19 de mayo, Irán había acordado celebrar negociaciones técnicas el 20 de mayo, tras una visita de Grossi a principios de mes. Sin embargo, estas reuniones se cancelaron debido al accidente. Irán envió una carta el 21 de mayo, indicando que su equipo nuclear desea continuar las discusiones en Teherán “en una fecha adecuada que se acordará mutuamente”, según el informe.
El documento también menciona que Irán aún no ha proporcionado respuestas a la investigación del OIEA sobre el origen y la ubicación actual de partículas de uranio artificial encontradas en dos lugares no declarados como posibles sitios nucleares, Varamin y Turquzabad.
Además, el informe indica que no ha habido avances en la reinstalación de más equipos de monitoreo, incluidas cámaras, que fueron retirados en junio de 2022.