RIAD, Arabia Saudita – El rey Salman de Arabia Saudita instó el miércoles a su archirrival Irán a abandonar una ideología expansionista que ha “dañado” a su propio pueblo, tras violentas protestas callejeras en la República Islámica.
Una ola de manifestaciones estalló en el país afectado por las sanciones el viernes tras el anuncio de que los precios de la gasolina aumentarían hasta un 200 por ciento con efecto inmediato. Mucho más de 100 personas han muerto en la represión del régimen contra los manifestantes, según grupos de derechos humanos.
“Esperamos que el régimen iraní elija el lado de la sabiduría y se dé cuenta de que no hay manera de superar la posición internacional que rechaza sus prácticas, sin abandonar su pensamiento expansionista y destructivo que ha perjudicado a su propio pueblo”, dijo el rey al Consejo Consultivo de la Shura.
Las principales potencias chiítas y sunitas de la región no tienen lazos diplomáticos y están en desacuerdo en una serie de cuestiones, incluidas las guerras en Siria y Yemen.
“El reino ha sufrido las políticas y prácticas del régimen iraní y sus representantes”, dijo el rey Salman, citado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Riad, reiterando que su país no busca la guerra sino que está “preparado para defender a su pueblo”.
Los líderes saudíes acusan regularmente a Irán de agitar los conflictos apoyando a los movimientos chiítas en la región. Irán ha financiado, entrenado y apoyado a Hezbolá en el Líbano, a las milicias chiíes en Irak, al régimen de Assad en Siria y a los rebeldes hutíes en Yemen.
Teherán, a su vez, dice que Riad apoya a los grupos islamistas suníes radicales de la región.
Las tensiones se dispararon entre Riad y Teherán después de que una serie de ataques a petroleros e instalaciones en el Golfo culparan a Irán.
En el último ataque del 14 de septiembre, los ataques con aviones no tripulados atacaron dos instalaciones petroleras saudíes, destruyendo temporalmente la mitad de la producción de petróleo del reino.
Los ataques fueron reclamados por los hutíes, pero Estados Unidos, Israel, Arabia Saudita y otros han dicho que Irán fue el responsable, y que los ataques se llevaron a cabo con misiles avanzados y aviones no tripulados lanzados desde territorio iraní.