Irán y Pakistán formarán una fuerza de reacción rápida conjunta para combatir la actividad militante en su frontera compartida, dijo el lunes el presidente de Irán, Hassan Rouhani, durante una conferencia de prensa televisada con el primer ministro de Pakistán, Imran Khan.
Khan llegó a Irán el domingo para discutir temas de seguridad y regionales, informó la televisión estatal iraní, un día después de que Islamabad instó a Teherán a actuar contra los militantes que están detrás de los asesinatos en la provincia de Baluchistán en Pakistán.
Las relaciones entre Irán y Pakistán se han tensado en los últimos meses, y ambas partes se acusan mutuamente de no hacer lo suficiente para acabar con los militantes que supuestamente se encuentran al otro lado de la frontera.
“Acordamos aumentar la cooperación de seguridad de los dos países, nuestras fuerzas fronterizas, nuestras fuerzas de inteligencia”, dijo Rouhani durante la conferencia, que fue transmitida en vivo por la televisión estatal. “Y también formaremos una fuerza de reacción rápida conjunta en la frontera de los dos países para combatir el terrorismo”.
Khan dijo que la actividad militante en la frontera podría ser una fuente de tensión.
“La razón más importante por la que estoy aquí, señor presidente, es porque sentí que el tema del terrorismo iba a … aumentar las diferencias entre nuestros países”, dijo Khan durante la conferencia de prensa conjunta. “Así que fue muy importante para mí venir aquí y venir con nuestro jefe de seguridad para que resolvamos este problema”.
Un nuevo grupo que representa a varios grupos insurgentes que operan en Baluchistán se atribuyó la responsabilidad de un ataque el jueves, cuando 14 pasajeros murieron luego de ser secuestrados de autobuses en la provincia, que limita con Irán.
El ministro de Relaciones Exteriores de Pakistán, Shah Mahmood Qureshi, dijo el sábado que los campos de entrenamiento y logística de la nueva alianza que llevó a cabo el ataque se encontraban en Irán y pidió a Irán que tome medidas contra los insurgentes.
El Irán musulmán chiíta dice que los grupos militantes operan desde refugios seguros en Pakistán y repetidamente han pedido a Islamabad que los reprima.
Teherán ha aumentado la seguridad a lo largo de su larga frontera con Pakistán después de que un atacante suicida mató a 27 miembros de la Guardia Revolucionaria de Irán a mediados de febrero en el sureste de Irán, con funcionarios iraníes diciendo que los atacantes tenían bases en Pakistán.
El grupo sunita Jaish al Adl (Ejército de Justicia), que dice que busca mayores derechos y mejores condiciones de vida para la minoría étnica baloch, se responsabilizó de ese ataque.
Por otra parte, Rouhani dijo durante la conferencia de prensa conjunta que la República Islámica está lista para ayudar con las necesidades de petróleo y gas de Pakistán.