Irán no tiene intención de hablar con Estados Unidos a menos que se levanten todas las sanciones impuestas a Teherán, dijo el presidente Hassan Rouhani el martes, un día después de que el presidente Donald Trump dijo que se reuniría con su homólogo iraní para poner fin a un enfrentamiento en torno al acuerdo nuclear.
“Teherán nunca ha querido armas nucleares”, dijo Rouhani en un discurso transmitido en vivo por la televisión estatal, y agregó que el país siempre estaba listo para mantener conversaciones. “Pero primero Estados Unidos debería actuar levantando todas las sanciones ilegales e injustas impuestas a Irán”, agregó.
“Continuaremos reduciendo nuestros compromisos en virtud del acuerdo de 2015 si nuestros intereses no están garantizados”.
Trump dijo el lunes en una conferencia de prensa conjunta con el presidente francés Emmanuel Macron durante las conversaciones del G7 en Biarritz que “definitivamente estaría de acuerdo” en reunirse con Rouhani en un futuro próximo bajo las “circunstancias adecuadas” y que esta sería una “excelente oportunidad”.
Esto encontró eco en Teherán, donde Rouhani dijo más vagamente que no perdería la oportunidad de reunirse con alguien que pudiera ayudar “a los intereses del Estado” y resolver algunas de sus dificultades.
El drástico cambio de tono desde Washington se produjo cuando Israel está lidiando con las crecientes tensiones relacionadas con Irán, como se subraya en un breve vídeo publicado por el Primer Ministro Benjamín Netanyahu el lunes por la noche en el que exasperaba al afirmar que “Irán está actuando en un amplio frente para producir atentados terroristas asesinos contra Israel”.