El presidente de Irán, Hassan Rouhani, ha defendido el acuerdo nuclear alcanzado en Ginebra en julio de 2015 entre el régimen de Teherán, Estados Unidos y otras cinco potencias al presentarlo como demasiado “pesado para los sionistas y los reaccionarios regionales”.
Rouhani, un firme partidario de la JCPOA, el nombre técnico del acuerdo nuclear, se pronunció a favor del acuerdo en una reunión del gabinete el miércoles, argumentando que había mejorado en gran medida la posición regional de Irán y beneficiado a su economía a través del levantamiento de las sanciones internacionales. El presidente Donald Trump se retiró de la JCPOA en mayo de 2018, y Estados Unidos volvió a imponer sanciones sin precedentes al régimen iraní, que está mordiendo duramente al país.
Rouhani elogió a su propio gabinete por haber logrado lo que, en su opinión, los gabinetes anteriores de la revolución islamista de 1979 en adelante no habían logrado.
“Rompimos el estancamiento político en el escenario internacional y este gobierno eliminó los obstáculos en sus primeros 100 días, como prometimos, lo que llevó al Acuerdo de Ginebra [de 2015]”, dijo Rouhani.
Si no fuera por las rivalidades regionales, el acuerdo aún estaría en vigor, argumentó Rouhani. “Arabia Saudita y el régimen sionista usurpador”, una referencia al Estado de Israel, “ahorraron muchos esfuerzos para evitar que se produjera el acuerdo final”, agregó.
“Arabia Saudita y el primer ministro del régimen sionista anunciaron que participaron en el retiro de Estados Unidos del JCPOA, sin mencionar a los extremistas dentro de los Estados Unidos”, concluyó Rouhani. “Por supuesto, sus acciones demostraron que el JCPOA era pesado para los sionistas y para los reaccionarios regionales”.