Según un informe del Congreso de Estados Unidos publicado el 4 de noviembre de 2022, Rusia habría encargado a Irán unos 2.000 vehículos aéreos no tripulados (UAV), entre ellos el Shahed-136 y el Shahed-131, que actualmente se utilizan para atacar ciudades y objetivos militares en Ucrania. Al mismo tiempo, los servicios de inteligencia de Estados Unidos creen que Irán podría suministrar misiles a Rusia.
Citando el informe del Congreso de Estados Unidos, en julio de 2022, el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan declaró: “nuestra información indica que el gobierno iraní se está preparando para proporcionar a Rusia hasta varios cientos de vehículos aéreos no tripulados”. A finales de agosto, el periódico estadounidense informó de que Rusia había recibido un gran número de drones producidos en Irán.
En octubre de 2022, el Ministerio de Defensa ucraniano anunció que Rusia había encargado unos 2.000 drones, que ahora se utilizan en la guerra de Ucrania, entre ellos los Shahed-136 y Shahed-131, municiones de merodeo o drones suicidas. Desde el comienzo del conflicto, Irán siempre ha negado la entrega de equipo militar a Rusia, pero el 19 de octubre de 2022, Irán admitió haber entregado drones a Rusia y podría suministrar un lote de misiles de medio alcance, así como un gran número de nuevos drones.
El 8 de noviembre de 2022, el ejército ucraniano publicó en su cuenta de Facebook una imagen que mostraba un Mohajer-6 de fabricación iraní capturado y utilizado por las fuerzas armadas rusas para realizar misiones de reconocimiento.
Citando a analistas militares estadounidenses, Rusia utiliza ahora drones iraníes debido a la falta de existencias de misiles de largo alcance tras los numerosos ataques s contra ciudades y objetivos de infraestructura ucranianos. Otra ventaja es el coste, en efecto, un misil de crucero cuesta varios millones de euros cada uno mientras que un dron iraní se estima entre 20.000 y 50.000 euros.
Su coste relativamente bajo y su facilidad de sustitución proporcionan a Rusia la capacidad de utilizar enjambres de drones para atacar objetivos y abrumar a las defensas aéreas. Los drones iraníes también cuestan menos que los misiles de defensa aérea de Ucrania.
El Shahed-136 es un avión teledirigido de fabricación iraní, también llamado dron suicida o kamikaze, desarrollado y fabricado por la Compañía Industrial de Fabricación de Aviones de Irán (HESA).
La sección de la nariz del Shahed-136 contiene una ojiva de fragmentación de alto explosivo que se estima que pesa entre 30 y 50 kilogramos de composición desconocida, así como una óptica para ataques de precisión. Dispone de un sencillo sistema de navegación inercial con un sistema GPS de calidad de consumidor para golpear su objetivo. La carga útil también puede incluir un equipo fotográfico que puede tomar imágenes fijas y en tiempo real o vídeos.
El vehículo aéreo no tripulado (UAV) kamikaze iraní Shahed-131 es una versión anterior al Shahed-136, pero con un principio de funcionamiento similar y, muy probablemente, unificado al máximo en todos los componentes principales, principalmente la electrónica. La disposición y la solución aerodinámica también son idénticas.
El Mohajer-6 es un dron iraní monomotor polivalente capaz de transportar una carga útil de vigilancia multiespectral y/o hasta cuatro municiones guiadas de precisión.