El Kremlin insta a todas las partes a abstenerse de una escalada en torno a Irán, después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, dijera que Washington podría apoyar otro ataque contra la República Islámica si continúa avanzando en sus programas nucleares y de misiles balísticos.
Flanqueado por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, Trump sugirió ayer que Teherán podría estar trabajando para restablecer sus programas de armamento tras un ataque estadounidense en junio.
“He leído que están fabricando armas y otras cosas, y si lo hacen, no utilizan los sitios que destruimos, sino posiblemente otros lugares”, dijo Trump a los periodistas durante una conferencia de prensa. Moscú, que ha estrechado sus vínculos con Teherán desde el inicio de la guerra en Ucrania, insta a la desescalada.
“Creemos que es necesario abstenerse de cualquier medida que pueda intensificar las tensiones en la región y que, ante todo, se requiere diálogo con Irán”, declaró a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. Añadió que Rusia seguirá fortaleciendo sus estrechos vínculos con Irán.
Las fuerzas estadounidenses atacaron las tres principales instalaciones nucleares de Irán tras sumarse a la campaña militar israelí de 12 días contra Teherán en junio. Trump afirmó entonces que los ataques habían “destruido” las instalaciones iraníes, aunque las evaluaciones al respecto han sido dispares.
Rusia e Irán firmaron este año un tratado de asociación estratégica. Occidente ha acusado a Teherán de suministrar misiles y drones para los ataques rusos contra Ucrania, algo que la República Islámica niega.
