Cohete Soyuz coloca en órbita satélite de comunicaciones iraní Nahid-2 y 19 satélites rusos desde cosmódromo de Vostochny.
Lanzamiento exitoso fortalece lazos Rusia-Irán
El viernes, un cohete Soyuz despegó desde el cosmódromo de Vostochny, en el extremo oriental de Rusia, y colocó en órbita el satélite iraní de comunicaciones Nahid-2, junto con dos satélites rusos de observación terrestre Ionosfera-M y 17 satélites rusos más pequeños. El lanzamiento, que se llevó a cabo según lo programado, puso de relieve la cooperación tecnológica entre Rusia e Irán, países que firmaron un tratado de asociación estratégica en enero de 2025.
El satélite Nahid-2, de 110 kilogramos, operará en una órbita de 500 kilómetros de altitud y tiene una vida útil estimada de dos años. Está diseñado para comunicaciones y representa un paso adicional en el programa espacial iraní, que ha incrementado su actividad con apoyo ruso. Este lanzamiento se suma a colaboraciones previas, como el envío de los satélites iraníes Kowsar y Hodhod en noviembre de 2024, operados por el sector privado iraní.
Rusia ha consolidado su rol como aliado clave de Irán en el ámbito espacial, con lanzamientos exitosos de satélites iraníes en 2022 y 2024. El cosmódromo de Vostochny, operativo desde 2016, se ha consolidado como una plataforma estratégica para este tipo de operaciones.
El tratado de asociación estratégica entre Rusia e Irán abarca cooperación en tecnología, defensa y energía, pero no incluye compromisos explícitos de asistencia militar directa, según declaraciones del presidente ruso, Vladimir Putin.
Datos clave del lanzamiento de Nahid-2
- Cohete Soyuz despegó desde Vostochny el viernes de 2025.
- Nahid-2: satélite iraní de 110 kg para comunicaciones.
- Órbita de 500 km con vida útil de dos años.
- Incluyó 19 satélites rusos, dos de observación terrestre.
Cooperación espacial ruso-iraní en contexto
El lanzamiento de Nahid-2 constituye el tercer proyecto conjunto entre Rusia e Irán en el ámbito espacial desde 2022, lo que evidencia una relación tecnológica en expansión. En noviembre de 2024, Rusia lanzó los satélites iraníes Kowsar y Hodhod, los primeros desarrollados por el sector privado de Irán.
El cosmódromo de Vostochny, ubicado en la región de Amur, ofrece a Rusia una base moderna para operaciones espaciales y reduce su dependencia de Baikonur, en Kazajistán. La instalación, que realizó su primer lanzamiento en 2016, ha registrado un aumento en su actividad con misiones como la de Nahid-2, que integran objetivos comerciales y estratégicos. La carga útil del Soyuz incluía satélites rusos Ionosfera-M, diseñados para el monitoreo de la ionosfera terrestre.
La colaboración espacial se inscribe en un contexto de lazos más amplios entre Moscú y Teherán. En enero de 2025, ambos países formalizaron su asociación estratégica, que incluye cooperación en sectores como la energía nuclear civil y la tecnología satelital. Rusia ha expresado su disposición a actuar como mediador en negociaciones destinadas a que Irán desarrolle un programa nuclear pacífico, sin comprometer la seguridad regional.
El presidente Putin ha señalado que Irán no ha solicitado asistencia militar directa, y el tratado de asociación no contempla tales compromisos.
Equilibrio ruso en el Medio Oriente
Rusia ha condenado los ataques israelíes y estadounidenses de junio de 2025 contra instalaciones nucleares y de misiles balísticos iraníes, que calificó como una escalada en la región. Sin embargo, Moscú ha evitado adoptar respuestas militares directas y ha mantenido un enfoque centrado en la diplomacia y en la cooperación técnica con Irán. Esta postura tiene como objetivo preservar su rol como mediador en el Medio Oriente.
El programa espacial iraní, que cuenta con apoyo ruso, ha despertado interés internacional por su potencial en aplicaciones civiles y militares. Nahid-2, que está destinado a comunicaciones, no ha sido vinculado oficialmente a fines militares, aunque expertos indican que la tecnología satelital puede tener usos duales. Rusia, por su parte, aprovecha estas misiones para fortalecer su industria aeroespacial, afectada por sanciones internacionales.
El cosmódromo de Vostochny, con su infraestructura avanzada, permite a Rusia realizar múltiples lanzamientos, como el del viernes, en el que se colocaron en órbita 19 satélites además de Nahid-2.
La relación entre Rusia e Irán se ha consolidado mediante proyectos como el lanzamiento de Nahid-2. Ambos países comparten intereses orientados a contrarrestar sanciones occidentales y promover una arquitectura de seguridad regional favorable a sus prioridades, sin comprometer el delicado equilibrio de Rusia con otros actores en el Medio Oriente.