Un posible pacto entre Estados Unidos e Irán se vislumbra, según un reportaje del New York Times, relacionado con el controvertido programa nuclear iraní.
El arreglo nuclear: Un plan para mitigar las tensiones
Se plantea un plan emergente con la intención de controlar la situación nuclear iraní, la cual causa preocupación debido a su rápido desarrollo.
Este arreglo, que carecería de formalidad escrita, se conoce en círculos iraníes como “alto el fuego político”. Este pacto se encuentra en avanzada fase de discusión, según fuentes israelíes.
El posible acuerdo limitaría el enriquecimiento de uranio iraní a su nivel actual de pureza del 60 %, cifra inferior al 90 % necesario para desarrollar armas nucleares, y cuya consecución forzaría una enérgica reacción de Estados Unidos.
Expectativas y compromisos en la posible resolución nuclear
Irán, por su parte, frenaría acciones contra personal estadounidense en Siria e Irak, mejoraría su cooperación con los inspectores nucleares e impediría la venta de misiles balísticos a Rusia.
En contraparte, Irán solicita a Estados Unidos que se abstenga de intensificar sanciones, evitar la confiscación de petroleros extranjeros y no busque más resoluciones punitivas por su actividad nuclear en organismos internacionales.
Existe especulación sobre un eventual desbloqueo de activos iraníes por parte de EE. UU. a cambio de la liberación de tres presos estadounidenses en Irán. No obstante, no se ha confirmado relación alguna entre estas cuestiones y el tema nuclear.
Un acuerdo para preservar el statu quo
Ali Vaez del International Crisis Group, declaró al New York Times que estas negociaciones no buscan alcanzar un pacto innovador, sino prevenir la desestabilización del statu quo regional.
Se busca evitar acciones que crucen líneas rojas o que generen escalada de tensiones.
Funcionarios estadounidenses no profundizaron en los esfuerzos para liberar a los prisioneros, pero enfatizaron que es una prioridad para su país.
La perspectiva israelí frente a la situación nuclear iraní
Israel, sin embargo, mantiene su rechazo a comprometerse con acuerdos externos con Irán. En una reciente sesión de la Comisión de Asuntos Exteriores y Defensa de la Knéset, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, rechazó adherirse a estos pactos.
Netanyahu subrayó que Irán, principal enemigo de Israel, es origen de más del 90 % de sus problemas de seguridad.
Según el primer ministroa, ningún acuerdo con Irán será vinculante para Israel, y se asegurará de realizar todos los esfuerzos necesarios para protegerse.