Al parecer, la policía iraní ha matado a tres manifestantes en los tres primeros días de protestas por la escasez de agua en el suroeste de Irán. Cientos de personas han resultado heridas y miles han sido detenidas.
Irán se enfrenta a la peor sequía de los últimos 50 años, y en varias ciudades y pueblos de la provincia de Juzestán, rica en petróleo, han estallado protestas por la crisis del agua, que ha afectado a los hogares, ha devastado la agricultura y la ganadería y ha provocado apagones.
Mostafa Naimawi fue asesinado a tiros durante la segunda noche de protestas, según declaró el sábado un funcionario local, que culpó a los manifestantes armados del tiroteo, según informó la Agencia Oficial de Noticias de la República Islámica.
“Durante la manifestación, los alborotadores dispararon al aire para provocar a la gente, pero desgraciadamente, una de las balas alcanzó a una persona presente en el lugar y la mató”, dijo a IRNA Omid Sabripour, jefe de la gobernación de la ciudad de Shadegan.
Los medios de comunicación iraníes difundieron un vídeo del padre de la víctima, que aseguró que su hijo fue abatido por los alborotadores y no por las fuerzas de seguridad del gobierno.
“Mi hijo no era un alborotador y no tenía nada que ver con las revueltas y los disturbios”, dijo.
Los vídeos publicados en las redes sociales mostraban a los manifestantes prendiendo fuego a los neumáticos y a las barricadas, y a las fuerzas de seguridad intentando dispersar a la multitud mientras se oían disparos.
Durante algunas de las protestas, la gente descargó su ira contra el líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, coreando “Muerte al dictador” y “Muerte a Jamenei”.