El Parlamento iraní aprobó suspender la cooperación con el OIEA después de los ataques israelíes y estadounidenses contra sus instalaciones nucleares.
Parlamento iraní vota suspender cooperación nuclear con OIEA
El Parlamento de Irán aprobó el miércoles un proyecto de ley que suspende la cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), según informó el medio estatal Nournews. La decisión, que requiere la aprobación final del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán para entrar en vigor, se adoptó después de una guerra de 12 días iniciada por Israel con el objetivo de impedir que Teherán desarrolle un arma nuclear. En la votación, 221 legisladores respaldaron la medida, uno se abstuvo y no se registraron votos en contra en el legislativo de 290 escaños, según la televisión estatal.
El presidente del Parlamento, Mohammad Bagher Qalibaf, anunció que Irán acelerará su programa nuclear civil como respuesta. Teherán afirma que su programa nuclear tiene fines pacíficos, aunque es el único estado sin armas nucleares que ha enriquecido uranio al 60%, un nivel cercano al 90% necesario para armas nucleares. Qalibaf criticó al OIEA por no haber condenado los ataques israelíes a las instalaciones nucleares iraníes y sostuvo que la agencia “ha perdido credibilidad internacional”.
La medida legislativa siguió a una resolución del OIEA este mes que declaró a Irán en violación de sus obligaciones de no proliferación, lo que, según Teherán, justificó los ataques de Israel. Qalibaf indicó que la Organización de Energía Atómica de Irán interrumpirá la cooperación con el OIEA hasta que se garantice la seguridad de sus instalaciones nucleares. Durante la sesión parlamentaria, los legisladores gritaron consignas como “Muerte a Estados Unidos” y “Muerte a Israel”, según la televisión estatal.
El proyecto de ley, previamente aprobado por el comité de seguridad nacional del Parlamento, establece la interrupción de cámaras de vigilancia, inspecciones y reportes al OIEA, según el portavoz del comité, Ebrahim Rezaei. Esta decisión refleja una presión interna creciente en Irán para reducir los compromisos con el régimen de no proliferación nuclear después de los ataques de Israel y Estados Unidos contra sus instalaciones nucleares.
Claves del programa nuclear iraní y los recientes ataques
- Enriquecimiento de uranio: Irán alcanzó un nivel de enriquecimiento de uranio del 60%, lo que lo aproxima al grado armamentístico del 90%.
- Ataques israelíes: El 13 de junio, Israel lanzó ataques contra sitios nucleares, líderes militares y científicos en Irán.
- Ataques estadounidenses: El 22 de junio, EE. UU. bombardeó instalaciones nucleares en Natanz, Fordo e Isfahán.
- Respuesta iraní: Irán respondió con el lanzamiento de 550 misiles y 1.000 drones contra Israel, lo que provocó 28 muertos y miles de heridos.
- Postura del OIEA: Rafael Grossi busca enviar inspectores para evaluar el impacto de los ataques y comprobar las reservas de uranio.
Israel y EE. UU. atacan instalaciones nucleares iraníes
La guerra se aumentó el 13 de junio cuando Israel lanzó ataques aéreos contra líderes militares, científicos nucleares, sitios de enriquecimiento de uranio y el programa de misiles balísticos de Irán. Según Israel, la operación tenía como objetivo neutralizar la amenaza que representa Teherán, país que ha declarado su intención de destruir el Estado judío. El 22 de junio, Estados Unidos atacó instalaciones nucleares clave en Natanz, Fordo e Isfahán, lo que incrementó la presión sobre el programa nuclear iraní.
En respuesta, Irán disparó más de 550 misiles balísticos y cerca de 1.000 drones contra Israel, lo que causó 28 muertos y miles de heridos, según autoridades sanitarias israelíes. Los ataques destruyeron edificios de apartamentos, una universidad y un hospital. Además, Irán abrió fuego contra una base estadounidense en Qatar como represalia por los bombardeos de Estados Unidos. Estos acontecimientos han profundizado la tensión en la región y han motivado a Irán a replantear su relación con el OIEA y el régimen de no proliferación.
El director general del OIEA, Rafael Grossi, manifestó su preocupación por la situación y dio prioridad al regreso de inspectores a las instalaciones nucleares iraníes con el fin de evaluar los daños y verificar las reservas de uranio enriquecido. Grossi recibió una carta de Irán el 13 de junio, en la que se indicaba que el país adoptaría “medidas especiales” para proteger sus materiales nucleares, aunque no se proporcionaron detalles. Grossi planteó la posibilidad de que gran parte del uranio enriquecido permaneciera intacta tras los ataques.
El ministro de Relaciones Exteriores iraní, Abbas Araghchi, declaró en una entrevista con el diario qatarí Al-Araby Al-Jadeed que Irán podría revisar su postura sobre el programa nuclear y el régimen de no proliferación, aunque no ofreció detalles sobre la dirección de ese posible cambio.
Contexto de las tensiones nucleares entre Irán y Occidente
Las tensiones entre Irán y las potencias occidentales, especialmente Estados Unidos e Israel, se han centrado en el programa nuclear iraní durante décadas. Teherán sostiene que sus actividades nucleares tienen fines pacíficos, como la generación de energía y la investigación médica. Sin embargo, el enriquecimiento de uranio al 60% ha provocado preocupaciones en la comunidad internacional, ya que este nivel supera ampliamente el requerido para fines civiles.
El OIEA ha censurado en reiteradas ocasiones a Irán por no haber cooperado plenamente con las inspecciones y por haber limitado el acceso a sus instalaciones nucleares. La resolución del OIEA de este mes, que acusó a Irán de incumplir sus compromisos de no proliferación, exacerbó las tensiones y, según Teherán, justificó los ataques de Israel. La negativa del OIEA a condenar los bombardeos israelíes y estadounidenses llevó a Irán a cuestionar la imparcialidad de la agencia.
Los ataques de Israel y Estados Unidos ocasionaron daños importantes en las capacidades nucleares de Irán, aunque no se ha determinado con certeza el alcance total de las pérdidas. Las instalaciones de Natanz, Fordo e Isfahán desempeñan un papel central en el programa nuclear iraní, y su bombardeo ha incrementado los llamados dentro de Irán a adoptar una postura más firme frente al OIEA y al marco de no proliferación.