El asesinato del científico nuclear de alto rango en Irán causó una gran conmoción en el país. El asesinato de Fakhrizadeh descubrió “profundos agujeros y brechas” en los aparatos de protección, seguridad e inteligencia en Irán. Habría sido imposible llevar a cabo con éxito una operación de este tipo sin redes de espías y topos plantados en lo más profundo del aparato de seguridad y la comunidad de inteligencia en el Irán.
Esto fue reportado por el Christian Science Monitor en un artículo de investigación sobre el asesinato del científico nuclear de alto nivel. El periódico entrevistó a analistas e investigadores que tienen vínculos con Irán, e informó que el asesinato involucró a 12 personas que prepararon una emboscada al convoy de Fakhrizadeh que consistía en cuatro vehículos blindados. Esos detalles fueron dados por un cineasta, Javad Mogouei, que trabajó en el pasado con el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria, y cuyo relato fue respaldado por familiares citados por los medios de comunicación de Irán.
El equipo de asesinos utilizó un coche bomba, una ametralladora, rifles de asalto y dos francotiradores en una carretera rural a unos 40 km de Teherán. Los guardaespaldas del hombre asesinado fueron informados por diferentes organismos de inteligencia de que serían alcanzados. El General Hossein Dehghan, asesor militar del Ayatolá Jamenei, dijo explícitamente que las “brechas, agujeros e infiltraciones” condujeron al asesinato.
El periódico escribió que hace 10 años, tras el asesinato de varios científicos nucleares, una unidad especial del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria se encargó de proteger a los científicos, y no está claro si fue así el día del asesinato de Fakhrizadeh, que tenía un alto cargo en el régimen de Teherán y tenía el rango de viceministro de defensa.
Maysam Behravesh, investigadora especializada en Irán en institutos de investigación de Suecia y Holanda, que tuvo vínculos con la inteligencia iraní en el pasado, informó de que el asesinato fue una gran conmoción para el Irán, “no porque no lo esperaran, sino exactamente porque lo esperaban y se preparaban para ello, y sin embargo no pudieron evitarlo. Esta y otras operaciones hostiles pasadas no podrían haberse llevado a cabo con éxito, contra todo pronóstico, si no hubiera habido una compleja red de espías y topos en lo profundo de la estructura de seguridad y la comunidad de inteligencia de Irán”.