Donald Trump lanzó una advertencia directa a Irán el viernes desde la Casa Blanca: si no acepta un acuerdo sobre su programa nuclear, enfrentará consecuencias graves. El presidente aseguró que Teherán ocupa un lugar prioritario en su agenda y reveló haber enviado una carta exigiendo una decisión inminente.
Durante sus declaraciones, Trump afirmó que el país persa debe elegir entre dialogar o afrontar “cosas muy malas”, un desenlace que, según él, desea evitar. Aclaró que su preferencia es alcanzar un pacto, aunque dejó claro que la falta de entendimiento derivará en represalias severas.
Según Axios, el mensaje enviado por Trump incluía un plazo de dos meses para que Irán accediera al acuerdo, bajo la amenaza de sanciones más estrictas dentro de la estrategia de “máxima presión” impulsada por Washington.
La respuesta de Teherán no tardó. El ayatolá Ali Jamenei descartó por completo la propuesta, tildándola de “engaño” y asegurando que dialogar con el gobierno de Trump solo reforzaría las sanciones e intensificaría el acoso contra Irán.
A pesar de esa postura, el canciller iraní Abbas Araqchi confirmó que se envió una respuesta a través de Omán. Si bien reafirmó la negativa a negociaciones directas bajo presión y amenazas, dejó abierta la puerta a conversaciones indirectas, como ha ocurrido en ocasiones anteriores.