Trump ordena detener compras de petróleo y petroquímicos iraníes, amenazando con sanciones secundarias a países y personas que comercien con Irán.
Trump intensifica presión contra Irán con sanciones al comercio de petróleo
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el 1 de mayo de 2025 una estricta medida para detener todas las compras de petróleo y productos petroquímicos iraníes, advirtiendo que cualquier país o individuo que adquiera estos recursos enfrentará sanciones secundarias inmediatas. En un mensaje publicado en su plataforma Truth Social, Trump declaró: “ALERTA: Todas las compras de petróleo iraní o productos petroquímicos deben detenerse, ¡AHORA! Cualquier país o persona que compre CUALQUIER CANTIDAD de PETRÓLEO o PETROQUÍMICOS de Irán estará sujeto, de inmediato, a sanciones secundarias. No se les permitirá hacer negocios con Estados Unidos de ninguna manera, forma o modo”. Esta declaración refuerza la estrategia de “máxima presión” de la administración Trump, iniciada en febrero de 2025, que busca reducir a cero las exportaciones petroleras de Irán y frenar su programa nuclear.
La amenaza de Trump se produce tras la postergación de las negociaciones entre Estados Unidos e Irán sobre el programa nuclear iraní, programadas inicialmente para el sábado en Roma. Un alto funcionario iraní, citado por Reuters, indicó que se establecerá una nueva fecha “dependiendo del enfoque de Estados Unidos”. Las conversaciones, mediadas por Omán, han enfrentado tensiones debido a las recientes sanciones estadounidenses contra entidades involucradas en el comercio de petróleo iraní, incluyendo un terminal de almacenamiento de crudo y una refinería independiente en China. Estas medidas reflejan el objetivo de la administración Trump de cortar los ingresos que Irán obtiene de sus exportaciones energéticas, los cuales, según Washington, financian actividades desestabilizadoras y el desarrollo de armas nucleares.
China, el mayor importador de crudo iraní, se encuentra en el centro de esta disputa. En marzo de 2025, las importaciones chinas de petróleo iraní alcanzaron un récord de 1.8 millones de barriles por día, según datos de Vortexa, una empresa de análisis de mercados energéticos. A pesar de las sanciones estadounidenses, China ha mantenido un sistema comercial con Irán que utiliza principalmente el yuan chino y una red de intermediarios para evitar el uso del dólar y la exposición a reguladores estadounidenses. Este mecanismo ha permitido a China ahorrar miles de millones de dólares al adquirir crudo iraní a precios descontados, lo que representa aproximadamente el 13% de sus importaciones totales de petróleo. Analistas señalan que para impactar significativamente las exportaciones iraníes, Estados Unidos tendría que sancionar a bancos chinos que facilitan estas transacciones, una medida que podría escalar las tensiones económicas entre Washington y Pekín.
Desde su retorno a la presidencia en 2025, Trump ha intensificado su campaña de “máxima presión” contra Irán, que incluye sanciones a refinerías independientes chinas, conocidas como “teapots”, y a la llamada “flota oscura” de buques que transportan petróleo iraní utilizando prácticas engañosas, como la manipulación de sistemas de identificación automática (AIS). En abril de 2025, el Departamento del Tesoro sancionó a Shandong Shengxing Chemical Co., Ltd., una refinería teapot en Shandong, por adquirir más de mil millones de dólares en crudo iraní, incluyendo envíos vinculados a la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria Islámica. Asimismo, se impusieron sanciones a Guangsha Zhoushan Energy Group Co., Ltd., que opera un terminal de almacenamiento en Zhoushan, conectado a una refinería independiente a través de un oleoducto submarino. Estas acciones marcan un cambio en la estrategia estadounidense, que previamente evitaba sancionar a refinerías chinas debido a su limitada exposición al sistema financiero de Estados Unidos.
Sanciones a la red de exportación de petróleo iraní
- Volumen de importaciones chinas: China importó 1.8 millones de barriles diarios de crudo iraní en marzo de 2025, un récord histórico según Vortexa.
- Impacto económico: Las refinerías teapot chinas han comprado crudo iraní por valor de miles de millones de dólares, ahorrando significativamente al adquirirlo a precios reducidos.
- Flota oscura: La red de buques sancionados, como NICHOLA y SALINA, transportó millones de barriles de crudo iraní a China en 2025, usando tácticas de evasión como transferencias barco a barco.
- Sanciones recientes: En abril de 2025, Estados Unidos sancionó a Shandong Shengxing Chemical Co., Ltd. por compras de crudo iraní valoradas en más de mil millones de dólares.
- Objetivo estratégico: La administración Trump busca reducir a cero las exportaciones petroleras de Irán para limitar su capacidad de financiar actividades nucleares y terroristas.
Impacto en las relaciones con China y el comercio global
Las sanciones secundarias anunciadas por Trump representan una herramienta poderosa debido al tamaño de la economía estadounidense. Estas medidas prohíben a cualquier entidad sancionada realizar transacciones con Estados Unidos, lo que podría disuadir a países y empresas de continuar comprando petróleo iraní. Sin embargo, la efectividad de estas sanciones enfrenta desafíos debido a la resistencia de China, que no reconoce las sanciones unilaterales estadounidenses. Liu Pengyu, portavoz de la embajada china en Washington, declaró en abril de 2025: “China se opone firmemente a las sanciones unilaterales ilegales y a la jurisdicción de largo alcance de Estados Unidos”. Este rechazo refleja la postura de Pekín, que defiende su comercio con Irán como legítimo y conforme al derecho internacional.
En Israel, la prensa ha destacado el impacto de las sanciones de Trump en el contexto de la seguridad regional. Según un artículo publicado el 2 de mayo de 2025 en The Jerusalem Post, las medidas estadounidenses son vistas como un respaldo a los esfuerzos de Israel para contrarrestar la influencia de Irán en la región, especialmente en relación con su apoyo a grupos como los Hutíes en Yemen y Hezbolá en Líbano. El primer ministro Benjamin Netanyahu reiteró el 27 de abril de 2025 su llamado a desmantelar “toda” la infraestructura nuclear de Irán, afirmando: “Estamos en contacto cercano con Estados Unidos. De una forma u otra, Irán no tendrá armas nucleares”. Esta postura subraya la alineación estratégica entre Washington y Jerusalén frente a Teherán.
Durante su primer mandato, Trump retiró a Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán (JCPOA) en 2018, reimponiendo sanciones que redujeron las exportaciones petroleras iraníes a cerca de 400,000 barriles por día. Sin embargo, desde entonces, Irán ha incrementado sus ventas mediante tácticas de evasión, como el uso de la “flota oscura” y la reetiqueta de su crudo como originario de países como Malasia u Omán. En 2024, las exportaciones iraníes crecieron un 30% entre enero y octubre, a pesar de sanciones más estrictas, según Emma Li, analista de Vortexa. Este aumento se atribuye a la demanda china y a la relajación de la aplicación de sanciones bajo la administración de Joe Biden, un enfoque que Trump ha revertido con fuerza.
Las sanciones también han afectado a otros actores en la cadena de suministro iraní. En marzo de 2025, el Departamento del Tesoro sancionó a Shandong Shouguang Luqing Petrochemical Co., Ltd., una refinería teapot en Shandong, y a su director ejecutivo, Wang Xueqing, por adquirir millones de barriles de crudo iraní valorados en aproximadamente 500 millones de dólares. Esta refinería recibió petróleo transportado por buques vinculados a los Hutíes y al Ministerio de Defensa de Irán, incluyendo los barcos MEHLE y KOHANA, sancionados previamente por su rol en el transporte de crudo iraní. Estas medidas demuestran un esfuerzo por parte de Washington para desmantelar las redes logísticas que sostienen las exportaciones iraníes.
Contexto regional y estratégico de las sanciones
La estrategia de Trump no solo apunta a Irán, sino que también busca enviar un mensaje a China en medio de una creciente rivalidad económica. Scott Modell, director ejecutivo de Rapidan Energy y exoficial de la CIA, señaló a CNBC que las sanciones no tendrán un impacto significativo en el flujo de petróleo iraní hacia China a menos que Washington apunte a empresas estatales chinas o a su infraestructura bancaria. Modell añadió que las declaraciones de Trump “no indican un cambio en la intención de negociar un nuevo acuerdo con Irán, sino que subrayan su creencia en negociar desde la fuerza”. Esta perspectiva sugiere que las sanciones son tanto una herramienta de presión económica como un medio para fortalecer la posición de Estados Unidos en las conversaciones nucleares.
En el ámbito marítimo, las sanciones han complicado las operaciones de la “flota oscura” iraní. En febrero de 2025, Washington amplió las sanciones contra buques que transportan petróleo iraní, lo que redujo los flujos de crudo desde Malasia hacia China, según un gerente de comercio de una refinería teapot citado por Reuters. Las transferencias barco a barco, una táctica común para ocultar el origen del crudo, también enfrentan mayores riesgos debido a las nuevas directrices del Tesoro sobre la detección de prácticas de evasión. Estas medidas han incrementado los costos logísticos para las refinerías chinas, especialmente las teapot, algunas de las cuales operan con márgenes ajustados o pérdidas.
En Israel, medios como Ynet han informado que las sanciones de Trump refuerzan la presión sobre Irán en un momento en que Teherán enfrenta desafíos internos, como protestas económicas y tensiones políticas. Un artículo del 3 de mayo de 2025 señaló que las sanciones podrían limitar la capacidad de Irán para financiar a sus aliados regionales, un objetivo clave para Israel. Sin embargo, los analistas advierten que la dependencia de China del crudo iraní y su disposición a desafiar las sanciones estadounidenses podrían mitigar el impacto de estas medidas en el corto plazo.
El Departamento de Estado ha resaltado que las sanciones continuarán mientras Irán genere ingresos petroleros para financiar “actividades desestabilizadoras”. Tammy Bruce, portavoz del Departamento, afirmó el 16 de abril de 2025: “Mientras Irán intente generar ingresos petroleros para financiar sus actividades desestabilizadoras, Estados Unidos responsabilizará tanto a Irán como a todos sus socios en la evasión de sanciones”. Esta declaración refleja el compromiso de la administración Trump de mantener una postura firme, incluso en medio de negociaciones diplomáticas.