El lunes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo a la revista Time que Estados Unidos podría iniciar una acción militar para impedir que Irán obtenga armas nucleares, pero que es poco probable que comience una guerra para proteger el suministro internacional de petróleo.
“Ciertamente iría (a la guerra) por las armas nucleares … y mantendría la otra cuestión como un signo de interrogación”, dijo.
El lunes, Irán anunció la expansión de su programa nuclear, afirmando que violaría el límite establecido por el acuerdo nuclear de 2015 para sus reservas de uranio enriquecido en 10 días.
Teherán también amenazó con suspender la aplicación del TNP o del Tratado de No Proliferación Nuclear a menos que las potencias europeas salvaran el acuerdo que Washington abandonó el año pasado.
El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu hizo un llamamiento a las potencias mundiales para que aumenten las sanciones contra Irán lo antes posible en caso de que continúen sus amenazas.
Las tensiones en Teherán y Washington han aumentado drásticamente desde que Trump dejó el acuerdo nuclear internacional entre Irán y las principales potencias el año pasado. En virtud de este pacto, Irán ha acordado limitar sus actividades nucleares a cambio de flexibilizar algunas de las sanciones.
La semana pasada, funcionarios estadounidenses acusaron a Irán de atacar petroleros noruegos y japoneses en el Golfo de Omán. Las tensiones en la región han llevado a Estados Unidos a reforzar su presencia militar en el Golfo Pérsico.
El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, declaró el domingo que Estados Unidos “está considerando una amplia gama de opciones” en respuesta a los recientes acontecimientos en el Golfo Pérsico. Cuando se le preguntó el domingo en la CBS si eso incluía una respuesta militar, dijo: “Por supuesto”. El martes, Pompeo visitará el Comando Central de Estados Unidos, con sede en Tampa, que controla todas las operaciones militares en el Medio Oriente.
En una entrevista con TIME, Trump dijo que el Golfo de Omán es menos importante estratégicamente para Estados Unidos de lo que solía ser, citando a China y Japón como países que todavía dependen de la región para obtener porciones significativas de su petróleo.
Trump dijo que está de acuerdo con la evaluación de la comunidad de inteligencia de Estados Unidos de que Irán está detrás de estos ataques, y dijo: “No creo que mucha gente no lo crea”.
El presidente también menospreció la agresión de Irán: “Si se mira la retórica ahora en comparación con los días en que firmaron este acuerdo [el acuerdo nuclear de 2015], donde siempre hubo ‘muerte para Estados Unidos, muerte a Estados Unidos, vamos a destruir a Estados Unidos, vamos a matar a Estados Unidos’”, dijo Trump, “No oigo mucho de eso. Y no espero hacerlo”.