El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, envió a principios de mes una carta al líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, estableciendo un plazo de dos meses para concretar un nuevo acuerdo nuclear, según un informe de Axios publicado el miércoles.
La misiva, entregada al ministro de Relaciones Exteriores iraní, Abbas Araghchi, a través de un diplomático de Emiratos Árabes Unidos, proponía retomar las negociaciones nucleares entre ambos países. Al mismo tiempo, advertía a Teherán sobre las consecuencias de continuar con su programa nuclear, de acuerdo con el informe.
Una fuente citada por Axios calificó la carta como “dura”, ya que descartaba negociaciones abiertas y fijaba un límite de tiempo para alcanzar un pacto. No se ha confirmado si el plazo de dos meses comenzó al momento de la entrega del documento o con el inicio de las conversaciones.
Según un funcionario estadounidense y otra fuente anónima consultada por el medio, la Casa Blanca informó previamente a aliados clave, como Israel, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, sobre el contenido de la carta antes de enviarla a Irán.
Trump mencionó la existencia del documento en una entrevista con Fox Business News a principios de marzo. “Les escribí diciendo: ‘Espero que negocien, porque si tenemos que intervenir militarmente, será algo terrible’”, declaró. Además, destacó que “no se puede permitir que Irán tenga un arma nuclear”.
El presidente aseguró que preferiría alcanzar un acuerdo antes que recurrir a la fuerza, afirmando que no busca perjudicar a Irán, sino que considera a su pueblo como “grandes personas”.
Días después, Jamenei rechazó la posibilidad de negociaciones con Washington, acusando a la administración Trump de emplear tácticas engañosas para presentar a Irán como la parte intransigente. Sostuvo que cualquier diálogo con Estados Unidos solo serviría para fortalecer las sanciones y aumentar la presión sobre su país.
Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní informó posteriormente a Reuters que Teherán respondería a la carta tras una evaluación completa de su contenido.
En 2018, Trump retiró a Estados Unidos del acuerdo nuclear de 2015 y restableció sanciones que afectaron gravemente la economía iraní. Un año después, Teherán respondió incumpliendo varias restricciones del pacto.
Mientras deja abierta la posibilidad de un nuevo acuerdo, Trump ha intensificado su estrategia de “máxima presión”, con el objetivo de aislar económicamente a Irán y reducir a cero sus exportaciones de petróleo.