El sábado, funcionarios iraníes publicaron un informe en el que concluían que un sistema de baterías mal alineadas y la falta de comunicación entre los soldados y sus comandantes fueron responsables del incidente en el que un avión de Ukraine International Airlines fue derribado involuntariamente, matando a las 176 personas que iban a bordo.
El informe, que se produce más de seis meses después de que un Boeing 737 operado por Ukraine International Airlines se estrellara poco después de despegar de un aeropuerto de Teherán, determinó que los que manejaban una batería de misiles tierra-aire identificaron erróneamente un vuelo civil como una amenaza, informó The Associated Press.
El informe documentó los momentos previos al incidente y cómo se podría haber evitado, según The Associated Press. Entre otras cosas, el misil que apuntó al avión civil fue recientemente reubicado y no orientado adecuadamente.
Los soldados que operaban el misil tampoco podían comunicarse con su centro de comando y eligieron disparar dos veces sin obtener la aprobación de los oficiales de alto rango, señaló AP, citando el informe.
“Si cada uno no se hubiera levantado, el avión no habría sido el objetivo”, decía el informe, añadiendo que el vuelo ucraniano no había hecho nada inusual antes de ser alcanzado.
Según se informa, el vuelo de Ukraine International Airlines “volaba a una altitud y trayectoria normales” cuando se disparó el primer misil.
Se cree que Irán utilizó un sistema Tor de fabricación rusa para derribar la aeronave civil de Ukraine International Airlines. Irán recibió 29 unidades Tor M1 de Rusia en 2017 en un trato cuyo valor se estima en unos 700 millones de dólares.
La aeronave civil fue derribada en medio de las crecientes tensiones entre Irán y EE.UU. Poco antes del incidente, Irán lanzó misiles balísticos a dos bases militares iraquíes que albergaban tropas estadounidenses en respuesta a la muerte del general Qassem Soleimani.
Las autoridades iraníes afirmaron inicialmente que no tenían nada que ver con el accidente. Sin embargo, los militares del país reconocieron en una declaración del 11 de enero que el “error humano” contribuyó al ataque.
El New York Times publicó en su momento imágenes que parecían mostrar el momento en que un misil impactó en el avión de pasajeros. El video mostró una explosión en el aire poco después de que el avión despegara.
Entre las víctimas del accidente se encontraban 11 ucranianos y 57 canadienses. Después de que Irán admitió la culpa, el Primer Ministro canadiense Justin Trudeau y el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky exigieron una investigación exhaustiva.
“Ucrania insiste en una completa admisión de culpa”, dijo Zelensky en ese momento. “Esperamos que Irán lleve a los responsables ante la justicia, devuelva los cuerpos, pague una indemnización y presente una disculpa oficial. La investigación debe ser completa, abierta y continuar sin retrasos ni obstáculos”.