Un asesor del CGRI murió en Siria tras un ataque aéreo israelí, en un contexto de escalada de las tensiones regionales.
Un asesor del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI) habría muerto en un aparente ataque aéreo israelí en Siria, según ha confirmado una plataforma de noticias semioficial iraní. Este incidente se produce justo un día después de que Irán supuestamente retirara a sus oficiales de alto rango de Siria en reacción a una serie de ataques aéreos mortales.
El ejército sirio ha informado de la interceptación de numerosos misiles israelíes dirigidos al sur de Damasco, lanzados desde los Altos del Golán, según el medio de comunicación estatal SANA. Estos hechos se produjeron después de que se informara de explosiones cerca de Damasco, sin que las Fuerzas de Defensa de Israel dieran una respuesta inmediata al respecto.
Según una fuente militar citada por SANA, los misiles israelíes fueron disparados hacia las 4.20 horas, apuntando a zonas al sur de Damasco desde los Altos del Golán. Las defensas aéreas sirias habrían logrado derribar algunos de estos misiles, lo que provocó “daños materiales” en los objetivos previstos, aunque no se facilitaron más detalles.
Los medios de comunicación social han identificado al miembro del CGRI muerto como Saeed Alidadi, lo que pone de relieve el coste personal del conflicto en curso. Israel lleva mucho tiempo atacando lugares en Siria asociados con Irán, con el objetivo de reducir la influencia de Teherán en la región, que se ha ampliado desde su apoyo al presidente sirio Bashar Assad en la guerra civil que comenzó en 2011.
La dinámica en Siria se ha vuelto más compleja tras los atentados del 7 de octubre del grupo terrorista Hamás, que causaron importantes víctimas civiles. En respuesta, Israel ha intensificado sus acciones militares contra objetivos respaldados por Irán en Siria, incluidos ataques contra defensas y fuerzas aéreas del ejército sirio.
Además, un informe de Reuters del jueves indicaba que la Guardia Revolucionaria ha reducido el despliegue de sus oficiales superiores en Siria, optando por apoyarse más en grupos chiíes aliados para mantener su influencia en el país. Este ajuste de estrategia se considera una consecuencia directa de los mortíferos ataques atribuidos a Israel, que marcan un cambio significativo en la postura militar de Irán en Siria.
En los dos últimos meses, los presuntos ataques aéreos israelíes en Siria han causado la muerte de varios miembros del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), entre ellos un general de alto rango de los servicios de inteligencia. Esta intensificación de los ataques refleja un esfuerzo estratégico para socavar la influencia militar de Irán y el apoyo logístico a sus proxies regionales, incluido el grupo terrorista libanés Hezbolá.
Según un informe de Reuters de principios de enero, Israel ha intensificado su campaña militar en Siria con una serie de ataques sin precedentes. Estos ataques se han dirigido no solo contra camiones de carga e infraestructuras, sino también contra individuos directamente implicados en facilitar el suministro de armas de Irán a sus aliados en la región.
Las operaciones representan un cambio significativo en el planteamiento de Israel, cuyo objetivo es reducir el flujo de armas y reforzar sus mecanismos de defensa frente a posibles amenazas.
El conflicto también ha visto cómo las fuerzas dirigidas por Hezbolá lanzaban ataques casi diarios contra comunidades israelíes y puestos militares a lo largo de la frontera, reivindicando su solidaridad con Gaza en medio de la guerra en curso.
Estas escaramuzas se han saldado con la muerte de seis civiles israelíes y nueve soldados y reservistas de las FDI, lo que pone de relieve el coste del conflicto tanto para el personal militar como para la población civil. Además, se han producido numerosos ataques desde Siria, aunque no han causado heridos.
Hezbolá ha informado de que 177 de sus miembros han muerto a manos de Israel durante los recientes enfrentamientos, y las bajas se han producido sobre todo en Líbano, pero también en Siria. El conflicto se ha saldado además con la muerte de 20 agentes de diversos grupos terroristas, un soldado libanés y al menos 19 civiles, entre ellos tres periodistas.