Las escuelas y las oficinas gubernamentales cerraron el martes en la capital iraní y en otras partes del país después de que otra tormenta de arena cubriera Teherán, informó la televisión estatal.
Según el informe, la calidad del aire era muy mala y la contaminación por el polvo era elevada. Se trata de la tercera tormenta de arena severa en Irán desde mediados de abril.
La semana pasada, las autoridades también cerraron escuelas en Teherán y otras provincias debido a una tormenta de arena similar, pero el martes es la primera vez que las oficinas gubernamentales cierran en Teherán debido a una tormenta de arena.
Teherán es una de las ciudades más contaminadas del mundo. El oeste del país, a lo largo de la frontera con Irak, ha visto frecuentes cierres de escuelas y oficinas debido a las tormentas de arena. El lunes, los aeropuertos del oeste de Irán vieron cómo se cancelaban o retrasaban decenas de vuelos.
En el vecino Irak, las tormentas de arena -al menos ocho desde abril- han llevado a miles de personas a los hospitales con graves problemas respiratorios y han matado al menos a una persona. En Siria, al menos tres personas murieron a lo largo de la frontera con Irak a causa de la tormenta.
Los expertos achacan la frecuencia e intensidad de las recientes tormentas de arena a las malas políticas gubernamentales, la desertización y el bajo nivel de agua, así como al cambio climático.