El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, respondió el jueves al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por intensificar la guerra verbal contra Teherán y amenazar con “destruir” parte de la República Islámica de Irán.
En un tweet, Zarif advirtió que Trump había cometido un error al pensar que la guerra entre sus países no duraría mucho tiempo, y lo acusó de planear un “crimen de guerra”, amenazando con atacar el país.
La “guerra corta” con Irán es una ilusión”, dijo, un día después de que Trump dijera que no quería una guerra con Irán, pero advirtió que, si estallaba la guerra, “no duraría mucho tiempo”.
“Quienquiera que haya empezado la guerra no la terminará”, advirtió.
El ministro de Asuntos Exteriores también twiteó que la amenaza de aniquilación es un reconocimiento de que Estados Unidos estaba planeando “genocidio” y “crímenes de guerra”.
Misconceptions endanger peace @realDonaldTrump:
– Sanctions aren't alternative to war; they ARE war
– "Obliteration"=genocide=war crime
– "Short war" with Iran is an illusion
– Whoever begins war will not be the one ending it
– Negotiations and threats are mutually exclusive
— Javad Zarif (@JZarif) June 27, 2019
Zarif dijo el miércoles a CNN que Washington “es incapaz de destruir a Irán”.
“Creo que el presidente Trump debería recordar que no vivimos en el siglo XVIII. Hay una carta de las Naciones Unidas y la amenaza de guerra es ilegal”, dijo a la cadena estadounidense.
Trump sugirió el miércoles que cualquier conflicto se desencadenaría por los ataques aéreos, diciendo que no habría botas americanas en el suelo.
En una entrevista con Fox Business Network, se le preguntó a Trump si Estados Unidos comenzaría una guerra con Irán.
“Espero que no, pero estamos en una posición muy fuerte si algo sucede. Estamos en una posición muy fuerte”, dijo Trump.
“No tardará mucho, te lo aseguro. Y no estoy hablando de botas en el suelo”.
Su discurso se produjo después de que el presidente iraní Hassan Rukhani intentara contener la crisis entre los Arcángeles, diciendo que Teherán “nunca lucha por la guerra” con Washington.
Teherán y Washington comenzaron a escalar la guerra verbal después de que Irán derribara un dron de reconocimiento estadounidense sobre el Golfo Pérsico la semana pasada. Teherán afirma que en su espacio aéreo había un dron estadounidense avanzado valorizado en 100 millones de dólares, lo que Washington niega categóricamente.
Trump se retiró de los planes de represalia con ataques militares a objetivos iraníes tras el derribo del dron, alegando que la respuesta, y los daños colaterales, no serían “proporcionales”.
Pero el lunes, impuso nuevas y duras sanciones a Irán, incluyendo a su líder supremo, el ayatolá Alí Khamenei, y a altos mandos militares.
Las nuevas medidas estadounidenses son las últimas decisiones contra Teherán desde que Trump rompió el acuerdo nuclear entre Irán y las potencias mundiales el año pasado.
Irán advirtió el martes que las recientes sanciones estadounidenses contra Khamenei y otros funcionarios significan “cerrar puertas las diplomáticas” con Washington.