Las fuerzas de seguridad de Egipto mataron a cuatro sospechosos jihadistas del Estado Islámico (ISIS) en el problemático sur del Sinaí, presuntamente implicados en el mortal ataque de esta semana contra un puesto de control policial, dijo el sábado el Ministerio del Interior.
El Ministerio informó de que los jihaditas murieron en un tiroteo cuando las fuerzas de seguridad invadieron un edificio utilizado como refugio en la ciudad de El-Arish y se incautaron de tres rifles de asalto y un chaleco explosivo.
El Ministerio dijo que cuatro de ellos estuvieron involucrados en un ataque del Estado Islámico contra un puesto de control policial en el norte del Sinaí el miércoles, como resultado del cual, según las autoridades, murieron ocho oficiales de policía.
Tras el atentado, un total de 26 “terroristas” implicados en el atentado fueron asesinados en operaciones de seguridad, según el ministerio.
El Sinaí es el epicentro de una insurgencia dirigida por los jihadistas de ISIS, que ha aumentado considerablemente desde la expulsión militar del presidente musulmán Mohamed Mursi en 2013, tras protestas masivas contra su gobierno de un año.
En febrero de 2018, el ejército egipcio lanzó una operación nacional contra los militantes, dirigida principalmente a la inestable parte septentrional del Sinaí y el desierto occidental a lo largo de la frontera con Libia.
Unos 650 terroristas de ISIS han muerto desde el inicio de la operación y el ejército ha perdido unos 50 soldados, según datos oficiales.
Faltan estadísticas independientes y la región está muy alejada de los periodistas, lo que dificulta enormemente la verificación del número de víctimas.