El grupo terrorista Estado Islámico (ISIS) reivindicó el sábado el bombardeo de un importante gasoducto en Siria. El ataque causó importantes interrupciones en el suministro de energía para la capital siria, Damasco, y otras ciudades de la región.
Según el ministro de Electricidad sirio, Ghassan al-Zamel, los bombarderos atacaron el viernes las tuberías de gas que conducen a las centrales eléctricas que suministran más de la mitad de la electricidad de Siria. El corte de energía resultante dejó sin luz a gran parte de Damasco durante unos 30 minutos y llevó al gobierno a imponer medidas de racionamiento de energía hasta que el gasoducto esté totalmente reparado.
El Estado Islámico emitió un comunicado el sábado a través de la plataforma de mensajería encriptada Telegram, en el que afirmaba que sus combatientes “fueron capaces de colocar y detonar explosivos en el gasoducto que alimenta las plantas de Tishreen y Deir Ali”.
Los gasoductos de Siria han sido objetivo frecuente de ataques desde que estalló la guerra civil en 2011. La cadena rusa RT.com señaló que un atentado similar contra otra línea de gas que conducía a Damasco provocó apagones y cortes de energía comparables en agosto de 2020.
El Estado Islámico está utilizando una variedad de técnicas espeluznantes para demostrar que no ha sido completamente eliminado de Siria. Por ejemplo, las “novias del ISIS” detenidas en el campamento sirio de al-Hol, gestionado por los kurdos, han protagonizado últimamente una oleada de asesinatos, acumulando al menos 70 desde enero.
El Washington Post informó el lunes que la militancia religiosa va en aumento, poniendo en peligro a quienes no son tan fanáticos. Los asesinatos se atribuyen a menudo a las mujeres de línea dura que aprovechan la frágil seguridad para imponer sus restricciones y ajustar cuentas. Las redadas de seguridad para confiscar pistolas, cuchillos y otras armas no han servido de mucho, según los funcionarios del campo.
Los terroristas del ISIS tienen como objetivo secuestrar y asesinar a empleados del gobierno sirio, tender emboscadas a las fuerzas de seguridad y establecer células durmientes en pequeñas ciudades de Siria e Irak.