Según reportes, un informe del Pentágono advirtió que el Estado Islámico podría recuperar el territorio que perdió por las fuerzas de la coalición, en un período de seis meses a un año, si se levanta la presión militar sobre el grupo jihadista.
El Estado Islámico está decidido a reconstruir su califato en el terreno, y con áreas de Siria aún sin ley y sin control, el grupo podría recuperar terreno rápidamente si se lo deja solo, informó ABC News el viernes.
La advertencia fue parte de un informe trimestral del Departamento de Defensa sobre la Operación Resolución Inherente, que abarca desde el 1 de octubre hasta el 31 de diciembre, y se espera que se publique la próxima semana.
Los funcionarios del Departamento de Defensa se negaron a comentar sobre el informe, que se basó en la información proporcionada por el ejército de EE. UU., las agencias gubernamentales y otros informes.
El grupo terrorista ha perdido casi todo el territorio que una vez formó su autoproclamado califato, y ahora solo controla una estrecha franja de tierra de menos de 10 kilómetros de ancho en el valle del río Éufrates.
El 19 de diciembre, el presidente estadounidense Trump anunció en Twitter que las tropas estadounidenses se retirarían de Siria, diciendo que el Estado islámico había sido derrotado.
El anuncio fue recibido con feroces críticas y llevó a la renuncia de Jim Mattis como secretario de defensa en protesta.
La retirada provocó preocupación en Israel de que permitiría a Irán afianzarse aún más en Siria y abrir un corredor entre la República Islámica y su aliado Hezbolá en el Líbano.
Las noticias del Canal 10 de Israel informaron que Netanyahu intentó en vano persuadir a Trump para que cambiara de opinión sobre la retirada, y que hubo una tremenda “decepción” en Jerusalén por la retirada, que es considerada una victoria para Rusia, Irán y Hezbolá.
Anteriormente, Trump había ganado elogios de parte de los partidarios de Israel e Israel por sus políticas en Oriente Medio, incluido el traslado de la embajada de los Estados Unidos a Jerusalén, la renuncia al acuerdo nuclear con Irán y el bloqueo de las resoluciones de la ONU que condenaban a Israel.
El jueves, el Senado votó para oponerse a la retirada de las tropas de Siria y Afganistán en un reproche bipartidista a Trump. La enmienda del Senado dijo que el Estado Islámico y Al-Qaeda aún representan una amenaza para los intereses de los Estados Unidos y que una retirada de los Estados Unidos “permitirá que los terroristas se reagrupen, desestabilicen las regiones críticas y creen vacíos que podrían ser llenados por Irán o Rusia”.
Hay alrededor de 3.000 soldados estacionados actualmente en Siria. El personal de logística y seguridad se mudó recientemente para ayudar con el retiro.