Las fuerzas de seguridad del ejército de Irak arrasaron pueblos y tierras de cultivo al norte de Bagdad el martes como parte de una operación destinada a eliminar los restos del grupo del Estado Islámico de los alrededores de la capital.
Un helicóptero militar sobrevoló el lugar mientras las tropas buscaban alijos de armas y bombas en Tarmiyah y la policía fluvial iraquí peinaba el río Tigris. El área está a unos 50 kilómetros (30 millas) al norte de Bagdad.
La red es parte de la operación denominada “Voluntad de victoria”, que comenzó hace dos semanas a lo largo de la frontera con Siria y se extendió la semana pasada a zonas al norte de Bagdad y en las provincias de Diyala, Salahuddin y Anbar.
Irak declaró su victoria contra el ISIS en julio de 2017, pero los extremistas, que alguna vez controlaron gran parte del norte y el oeste de Irak, han seguido llevando a cabo ataques, incluyendo emboscadas y secuestros.
El general de división Jalil al-Rubaie, comandante del Comando de Operaciones de Bagdad, lo describió como una “operación bien planificada” e instó a los residentes de Tarmiyah a cooperar con las fuerzas de seguridad. Gran parte de la zona son tierras agrícolas escasamente pobladas, que los militantes han utilizado para lanzar ataques contra las fuerzas de seguridad.
Al-Rubaie dijo que la operación tenía por objeto tranquilizar a la población de Bagdad y sus alrededores sobre la seguridad en la región.