La muerte del líder del Estado Islámico (ISIS), Abu Bakr al-Baghdadi, fue un gran paso en la lucha contra ISIS, pero Estados Unidos aún tiene mucho trabajo por hacer, dijo el martes el asesor de la Casa Blanca Jared Kushner.
El presidente estadounidense Donald Trump anunció el domingo que Baghdadi se suicidó durante una incursión nocturna de las fuerzas de operaciones especiales de élite estadounidenses en Siria.
“Matar al líder fue una gran victoria simbólica. Creo que fue muy grande para América, grande para el mundo, grande para la región. Pero al final del día aún nos queda trabajo por hacer”, dijo Kushner, que es el yerno de Trump, a Channel 13 News.
Los líderes mundiales y los expertos en seguridad han advertido que el Estado Islámico, que cometió atrocidades contra las minorías religiosas y horrorizó a la mayoría de los musulmanes, siguió siendo una amenaza para la seguridad en Siria y más allá, incluso después de la muerte de su líder.
Baghdadi murió junto a tres de sus hijos al detonar un chaleco cargado de explosivos mientras huía de las fuerzas estadounidenses a un túnel sin salida durante el ataque en el noroeste de Siria, dijo Trump.
Kushner, que ha estado encabezando el plan de la administración Trump para poner fin al conflicto israelí-palestino, se reunió el lunes con el primer ministro Benjamin Netanyahu y con su rival electoral Benny Gantz.