WASHINGTON – El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, prometió el jueves que Estados Unidos seguirá luchando contra el grupo del Estado Islámico (ISIS), tranquilizando a los preocupados aliados reunidos en Washington.
“Estados Unidos continuará liderando a la coalición y al mundo en este esfuerzo esencial de seguridad”, dijo Pompeo al inaugurar un día de conversaciones en Washington.
Los ministros de Asuntos Exteriores u otros altos funcionarios de 31 naciones vinieron a Washington para la reunión iniciada por Francia después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, los preocupara el mes pasado al anunciar la retirada de las tropas estadounidenses de Siria.
Pompeo insistió poco en la decisión de Trump, pero dijo que las fuerzas estadounidenses estaban posicionadas para “asegurarse de que ISIS nunca obtendrá un segundo viento”, usando un acrónimo alternativo para el grupo.
Destacó la incursión del 26 de octubre de las fuerzas estadounidenses que mataron al jefe del grupo terrorista, Abu Bakr al-Bagdadi, así como a otros líderes del movimiento.
“Pregúnteles si hay un déficit de liderazgo estadounidense en la lucha contra ISIS”, dijo Pompeo con sarcasmo.
En cambio, Pompeo presionó para que los aliados europeos se comprometieran más a financiar programas de estabilización en Siria y a recuperar a sus ciudadanos que se unieron al Estado islámico.
“Los miembros de la coalición deben recuperar a los miles de combatientes terroristas extranjeros detenidos e imponer la rendición de cuentas por las atrocidades que han perpetrado”, dijo Pompeo.
Dijo de los socios de la coalición: “Los haremos responsables”.
Pero aliados como Francia y Gran Bretaña tienen poco deseo de traer de vuelta a los extremistas que están empeñados en crear caos en su país y que han decidido despojar a algunos de ellos de la ciudadanía.
Francia, en cambio, ha estado trabajando con su vecino Irak en el procesamiento de jihadistas extranjeros.
Las Fuerzas Democráticas Sirias lideradas por los kurdos han estado encarcelando a los militantes en el norte de Siria después de haber encabezado la lucha contra el Estado Islámico.
Pero funcionarios estadounidenses dicen que docenas de extremistas siguen desaparecidos después de que Turquía, tras la decisión de Trump de retirarse, invadiera el norte de Siria para agredir a la guerrilla kurda a la que vincula con los separatistas en su país.