Un análisis de la organización Conflict Armament Research concluyó que la inmensa mayoría de las armas utilizadas por el Estado Islámico en los últimos tres años fueron fabricadas en China, Rusia y Europa del Este.
En tanto, apenas un 1,8% del armamento provino de los Estados Unidos, lo cual da por tierra una vieja consigna de la propaganda del ISIS que señalaba que se habían capturado enormes cantidades de equipo estadounidense.
El análisis de la organización británica partió de 40.000 artículos hallados en manos de jihadistas en los últimos tres años, que, a su vez, el ISIS tomó de los ejércitos de Siria e Irak y de otras fuentes.
Las armas del ISIS
China es el fabricante con más presencia en la región, con el 43,5% de las armas encontradas. Luego llegan Rumania, con el 12,1%, y Rusia, con el 9,6%, según los datos del Conflict Armament Research publicados por el Daily Mail.
Utilizaron, además, equipo europeo, especialmente de países del este, pero también provenientes de Alemania, con un 3,6 por ciento.
Por otro lado, el tipo de arma más presente en la muestra es el fusil de asalto, seguido por ametralladoras medianas y ligeras y por lanzadores de granadas.
El fusil Tipo 81 chino, un clon del AK-47 que, en sus diferentes variantes, se puede hallar en todo Medio Oriente
Son especialmente importantes las existencias del fusil chino Tipo 81, un clon del famoso AK-47 en calibre 7,62 x 39mm.
El ISIS siempre se ufanó de su material de propaganda del equipo estadounidense en su poder, especialmente cuando en 2014 capturó 2.300 vehículos Humvee tras capturar Mosul.
Pero estas nuevas revelaciones indican que, por el contrario, la cantidad de estas armas sería mucho menor de lo pensado.
El ISIS utilizó numerosos tanques en sus campañas, casi todos viejos modelos soviéticos
En su vasta mayoría, los fusiles, lanzagranadas e incluso camiones y tanques utilizados por los jihadistas son de diseño soviético y de producción en antiguas zonas de influencias de la URSS: Rusia, China y los países de Europa del Este.
Además, los Gobiernos de Medio Oriente (con excepción de Israel, que cuenta con industria de armamentos propia, y de algunos países del Golfo, que se abastecen con equipo estadounidense) han sido históricos compradores de material bélico soviético, luego ruso y ahora chino, por lo que es lógico que el ISIS también portara estas armas.
A partir de este acervo y otros hallazgos, realizó su análisis Conflict Armament Research, un grupo financiado por la Unión Europea que ha participado, también, en las investigaciones por el uso de armas químicas en Siria por parte del régimen.