Varios miles de sirios huyeron del sur del país en poder de un afiliado del grupo jihadista ISIS, debido a temores de un ataque del gobierno, dijo el lunes un monitor.
El reducto de ISIS en el campo occidental de la provincia de Daraa no está incluido en un acuerdo de alto al fuego acordado la semana pasada entre los rebeldes y el aliado del régimen, Moscú.
Ese acuerdo puso fin a más de dos semanas de bombardeos intensos de áreas controladas por los rebeldes, pero el Observatorio Sirio de Derechos Humanos dijo el lunes que los que viven bajo un afiliado a ISIS temían que fueran el próximo objetivo.
“Alrededor de 4.000 personas, incluidos cientos de mujeres y niños huyeron de las áreas controladas por Jaish Khaled bin Walid en las partes occidentales de Daraa, hacia la frontera con el Golán ocupado”, dijo el monitor con sede en Gran Bretaña.
El afiliado a ISIS posee algo menos del siete por ciento de la provincia de Daraa, según el jefe del Observatorio, Rami Abdel Rahman.
El avance militar del régimen y la entrega de las ciudades a través del acuerdo de alto al fuego han llevado a las fuerzas gubernamentales a áreas adyacentes a la zona controlada por el ISIS, dijo Abdel Rahman a la AFP, pero no se había iniciado ninguna operación.
Hasta 200,000 sirios desplazados ya están buscando seguridad a lo largo de la frontera con los Altos del Golán de Israel, según David Swanson, portavoz de la oficina regional de la ONU que trabaja en Siria, que tiene su sede en Ammán.
Las olas de desplazamiento causadas por el asalto gubernamental respaldado por Rusia fueron las más grandes que ha visto el sur desde que estalló el conflicto en Siria en 2011.
Más de 320,000 personas huyeron de oleadas de ataques aéreos rusos y sirios, bombas de barril y fuego de cohetes, muchos de ellos a la frontera sellada con Jordania o al oeste cerca del Golán de Israel.
Se estima que decenas de miles de desplazados ya han regresado a sus hogares después de que el cese del fuego les proporcionó una relativa calma a sus lugares de origen.
Más de 60,000 se habían refugiado a lo largo de la frontera con Jordania, pero la mayoría han regresado a sus hogares y solo quedan de 150 a 200, según la ONU.
Según el acuerdo, los combatientes de la oposición entregarán sus armas pesadas y el gobierno se hará cargo de la provincia, incluida la frontera con Jordania.