El viernes, las autoridades egipcias informaron que habían arrestado al líder en funciones de la Hermandad Musulmana, Mahmoud Ezzat, durante una operación en un apartamento en El Cairo.
El arresto es el último golpe al movimiento islamista más antiguo y organizado de Egipto, que ha sido aplastado en una amplia campaña desde que fue expulsado del poder hace siete años.
Ezzat era un influyente ex diputado del líder de la Hermandad, Mohamed Badie, y era visto como un hombre de carácter duro dentro del grupo. Se convirtió en líder en funciones después del arresto de Badie en agosto del 2013.
Un comunicado del Ministerio del Interior afirmó que Ezzat había sido arrestado en un apartamento utilizado como escondite en el distrito del Quinto Asentamiento de El Cairo, y fue acusado de unirse y liderar un grupo terrorista y recibir fondos ilícitos.
Las autoridades egipcias acusan a la Hermandad de promover la militancia y la subversión, acusaciones que niega rotundamente.
El Ministerio del Interior mencionó que durante el arresto se habían incautado equipos de comunicaciones cifradas y que se sospechaba que Ezzat había supervisado varios asesinatos o intentos de asesinato, así como un atentado con bomba desde el 2013.
Ezzat había sido condenado anteriormente a muerte y a cadena perpetua en ausencia. Según la ley egipcia, se enfrentará a nuevos juicios en los casos posteriores a su detención.
Una fotografía distribuida por el Ministerio del Interior y publicada por el periódico egipcio Al-Youm al-Sabaa mostraba a un Ezzat demacrado y de aspecto frágil con una camiseta a rayas.
Después de que el entonces jefe del ejército Abdel Fattah al-Sisi dirigiera el derrocamiento en el 2013 del expresidente Mohamed Mursi, figura de la Hermandad que fue el primer líder elegido democráticamente en Egipto, el grupo ha sido ilegalizado y gran parte de sus dirigentes encarcelados.
Otros miembros de alto rango del grupo han abandonado el país, muchos de los cuales viven ahora en Turquía, y los medios de comunicación habían colocado anteriormente a Ezzat en el extranjero.
Badie permanece en prisión en El Cairo, donde ha recibido varias condenas a cadena perpetua. Mursi murió después de derrumbarse en un tribunal de la prisión en junio del 2019.