El comisario de Policía Yaakov (Kobi) Shabtai advirtió sobre la propagación de desinformación por parte de Irán y grupos terroristas en relación con la Marcha de las Banderas en Jerusalén.
Propaganda terrorista sobre la Marcha de las Banderas
Según Shabtai, grupos terroristas apoyados por Irán están difundiendo información falsa sobre la ruta de la Marcha de las Banderas, una celebración anual de la reunificación de Jerusalén. La intención es incitar a la violencia durante el evento.
La policía ha identificado a Hezbolá, Hamás y la Yihad Islámica como los grupos que están propagando las mentiras. Su objetivo, según Shabtai, es “incitar al terrorismo contra los miles de israelíes que vendrán a celebrar el Día de Jerusalén”.
Se espera que miles de judíos participen en la Marcha de las Banderas que atravesará la Ciudad Vieja de Jerusalén y terminará en el Muro Occidental.
La amenaza de Hamás
La organización terrorista Hamás ha hecho un llamamiento a los musulmanes para que acudan a la mezquita apodada Al Aqsa a combatir a los participantes de la Marcha de las Banderas y a los fieles del Muro Occidental.
Ali Baraka, representante de Hamás en Líbano, advirtió que cualquier violación de sus “líneas rojas” llevará a acciones de resistencia. Baraka calificó la Marcha de las Banderas como una “provocación contra el pueblo palestino y violación de la santidad de Al Aqsa”.
El portavoz de Hamás, Hazem Qasem, reafirmó esta postura, tildando la marcha de parte de una “guerra religiosa” contra la mezquita de Al Aqsa y la identidad árabe de Jerusalén.
El contexto de la Marcha de las Banderas
El primer ministro Benjamin Netanyahu declaró que el recorrido de la marcha incluirá el barrio musulmán de la Ciudad Vieja, como ha ocurrido en años anteriores.
Qasem, de Hamás, insistió en que la “política de la ocupación israelí de judaizar Jerusalén no alterará su carácter árabe” y que el pueblo palestino “continuará con su legítimo derecho a la resistencia”.
La Marcha de las Banderas, que celebra la reunificación de Jerusalén, ha sido históricamente un punto de fricción entre israelíes y palestinos.