El sábado por la noche estallaron violentos enfrentamientos entre agentes de policía y árabes que se reunieron cerca de la Puerta de Damasco de la Ciudad Vieja de Jerusalén.
Los árabes gritaron “¡Allahu akbar!” a los policías antes de lanzarles objetos. Los agentes respondieron disparando varias granadas aturdidoras.
Los árabes también arrojaron piedras a los agentes y lanzaron fuegos artificiales contra ellos.
Además, se informó de que se lanzaron fuegos artificiales y bombas incendiarias contra el barrio de Beit Orot, en Jerusalén. El viernes por la noche, se rociaron grafitis con la leyenda “Muerte a los judíos” y cruces gamadas en seis metros de la calle Chabad, en el barrio judío de la Ciudad Vieja.
“La policía lo borró a primera hora de la mañana, para que nadie pudiera hacer fotos e imágenes”, afirmaron los residentes.
El sábado por la noche, el Comisario de la Policía de Israel, Kobi Shabtai, prometió “llevar a los implicados ante la justicia”, y añadió que la policía está reforzando su presencia en Jerusalén. Sin embargo, también “pidió a todos que bajaran las llamas”.