El MK Itamar Ben Gvir es acosado al llegar a la plaza Safra para unirse a una marcha de la derecha hacia el Muro Occidental.
Promete ir a la Puerta de Damasco, donde aparentemente está prohibido, a menos que se llegue a un acuerdo entre la policía y los organizadores para cambiar el recorrido de la marcha.
“No he recibido ningún mensaje sobre nada”, dice a un grupo de medios de comunicación sobre la prohibición. “No conozco ninguna orden al respecto. Si hay un acuerdo, lo aceptaré. Si no, pienso ir a la Puerta de Damasco”.
También desestima las advertencias de que su aparición podría desencadenar nuevos disparos de cohetes, diciendo que tales advertencias ya se han hecho antes y no se cumplieron.
Al atacar al primer ministro Naftali Bennett, le acusa de estar preocupado por la seguridad de la coalición, no del Estado.