Los dos candidatos en la carrera para sustituir a Boris Johnson como primer ministro británico han expresado una cauta apertura a trasladar la embajada de su país a Jerusalén y reconocer la ciudad como capital de Israel.
El ex canciller Rishi Sunak y la ministra de Asuntos Exteriores Liz Truss compiten por hacerse con el liderazgo del gobernante Partido Conservador del Reino Unido, después de que Johnson anunciara el mes pasado que dejaría de ser líder de la facción y primer ministro.
El lunes, en un acto de los Amigos Conservadores de Israel, Sunak dijo que Jerusalén era “indiscutiblemente la capital histórica” de Israel y que había un “argumento muy sólido” para trasladar la embajada del Reino Unido desde su actual ubicación en Tel Aviv.
“Es algo que me gustaría hacer”, dijo.
Sin embargo, Sunak también se mostró cauteloso por lo delicado del asunto…
“Todo lo que diría es que, al no haber sido secretario de Asuntos Exteriores, debe haber algunas sensibilidades implicadas, porque si fuera tan fácil, ya se habría hecho”, explicó.
A principios de agosto, Truss, la favorita para ganar la carrera, escribió una carta a los Amigos Conservadores de Israel prometiendo “revisar” el asunto de la embajada: “Entiendo la importancia y la sensibilidad de la ubicación de la embajada británica en Israel. He tenido muchas conversaciones con mi buen amigo, el primer ministro Yair Lapid sobre este tema”.
Ninguno de los dos candidatos se comprometió definitivamente a seguir adelante con el traslado en caso de llegar al número 10 de Downing Street.
Los candidatos de EE. UU. y de otros países llevan mucho tiempo bromeando con el traslado de la embajada de su país a Jerusalén para dirigirse a los votantes judíos o pro-israelíes, aunque su puesta en práctica suele verse obstaculizada por motivos de seguridad.
Los palestinos reclaman parte de Jerusalén como su futura capital y la mayoría de los países, incluido el Reino Unido, se han negado a reconocer la ciudad como sede del gobierno de Israel.
Gran Bretaña fue uno de los 128 países que votaron a favor de una resolución de las Naciones Unidas que condenaba la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de trasladar la embajada a Jerusalén y reconocerla como capital de Israel en 2017. La resolución pedía a los países que no trasladaran sus misiones diplomáticas a Jerusalén.
Tres países -Honduras, Guatemala y Kosovo- han seguido a Estados Unidos a pesar de la resistencia de la comunidad internacional.
Otros, incluido el Reino Unido, mantienen sus misiones principales en Tel Aviv.
Israel capturó del control de Jordania la parte oriental de la ciudad durante la Guerra de los Seis Días de 1967 y se la anexionó en 1980, en una acción declarada ilegal por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Los resultados de la contienda por el liderazgo del Partido Conservador británico se esperan para el 5 de septiembre.