El parlamento jordano aprobó el domingo una propuesta para establecer un comité para reevaluar todos los lazos formales con Israel, incluido el acuerdo de paz.
De acuerdo con la propuesta, el comité estudiará los acuerdos de Jordania con Israel y analizará “la violación por parte de Israel de ellos” para determinar si los acuerdos deberían continuar o cancelarse.
La decisión del parlamento jordano el domingo no significa necesariamente que los acuerdos de paz con Israel serán anulados. Tal decisión requiere la aprobación del gobierno, el palacio real y el consejo que asesora al rey de Jordania, Abdullah II.
Una fuente política jordana dijo que incluso si la decisión del domingo avanza en algunas etapas, aún es poco probable que logre la aprobación final. Sin embargo, la fuente señaló que la decisión fue indudablemente un símbolo de la furia en Jordania por el reconocimiento del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, a Jerusalén.
Aunque Jordania tiene un tratado de paz con Israel, firmado por el padre del rey Abdullah, Hussein, el parlamento del país, compuesto en su mayoría por islamistas, sigue siendo antiisraelí y sus miembros han llamado más de una vez para anular el tratado de paz.
Hace varios años, los diputados de Jordania pidieron por unanimidad al gobierno que expulsara al embajador israelí de Ammán como una medida punitiva después de que los detectives en Israel detuvieran al mufti de Jerusalén en el Monte del Templo.
El verano pasado, los legisladores jordanos expresaron su apoyo a los tres terroristas musulmanes que asesinaron a dos oficiales de la policía fronteriza israelí cerca del Monte del Templo, y los elogiaron como «mártires».
Las relaciones entre Jordania e Israel se agriaron después de un incidente en la embajada de Israel en Ammán en julio pasado en el que un guardia de la embajada israelí mató a tiros a dos jordanos, uno un terrorista, al que disparó en defensa propia y otro, un hombre que fue impactado por una bala perdida disparada por el agente israelí en Ammán.
Se desató una disputa diplomática, e Israel retornó al guardia y al resto del personal de la embajada a territorio israelí.
Jordania se ha negado a permitir que la embajada israelí en el país vuelva a abrir, estipulando su restablecimiento en una resolución de la investigación del incidente.