El rey de Jordania, Abdullah II, y el papa Francisco conversan sobre la decisión de los Estados Unidos de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel, así como el papel del primero como custodio de los lugares que los musulmanes llaman santos en la capital del Estado Judío, así como los lugares cristianos de la ciudad.
«Mi querido amigo y hermano», dijo Abdullah mientras saludaba al pontífice en el Vaticano y le presentó una pintura de la Ciudad Vieja de Jerusalén, con la Cúpula de la Roca y la Iglesia del Santo Sepulcro.
El Vaticano dijo que tuvieron «conversaciones cordiales enfocadas sobre todo en el tema de la promoción de la paz y la estabilidad en el Oriente Medio, con particular referencia a la cuestión de Jerusalén».
Conversaron sobre «el papel del Soberano Hachemita como Custodio de los Santos Lugares» y prometieron «alentar las negociaciones entre las partes interesadas, así como promover el diálogo interreligioso», dice en un comunicado.