Los canales oficiales de Hamás calificaron como “profanación” la realización de ceremonias judías en el Monte del Templo, al considerar todo el recinto parte inseparable de la mezquita de Al-Aqsa según la creencia islámica.
A través de su canal de Telegram, la organización afirmó que cualquier acción judía en el sitio, y especialmente los sacrificios, constituye una violación grave de la santidad del lugar sagrado.
Entre las prácticas que Hamás considera ofensivas, mencionó el sonido del shofar en Rosh Hashaná, el uso de las cuatro especies durante Sucot, los actos de postración y la introducción de objetos religiosos al recinto. Aseguró que estas acciones forman parte de un esfuerzo sistemático para alterar el statu quo vigente.
La organización islamista también advirtió que incluso un sacrificio simbólico en el Monte del Templo representaría un intento de transformar la mezquita en un templo judío. Según sus declaraciones, este acto sería el primer paso hacia la construcción del Tercer Templo, que comenzaría con la división del espacio al estilo de la Cueva de los Patriarcas, seguida de una etapa de edificación.